El premio Nobel de FÃsica 2012 Serge Haroche reclama que los paÃses aporten más fondos a la investigación básica, porque, según advierte, "no hay progreso económico sin la ciencia" y además muchos de los desafÃos actuales pueden encontrar su solución en la ciencia.
Haroche, quien ha formado parte del jurado de los Premios Rey Jaime I de este año, alerta asimismo en una entrevista con la Agencia EFE de que se puede perder "una generación de jóvenes cientÃficos" si no se crean puestos y un "ambiente adecuado" para su trabajo, y entonces será "difÃcil" volver a los niveles anteriores.
Según destaca el fÃsico francés, en la ciencia se pueden encontrar respuestas a desafÃos como el cambio climático, la necesidad de energÃas limpias y de nuevos fármacos para luchar contra nuevos tipos de epidemias, o la búsqueda de nuevas fórmulas de progreso de la agricultura para poder alimentar a una población mundial creciente.
Como ejemplo, Haroche señala que si se quieren vehÃculos limpios se necesitan baterÃas que aguanten tiempo suficiente, algo que se puede conseguir con ciencia básica, o si se busca energÃa limpia una fórmula es la energÃa nuclear, que no produce CO2 ni emite gases de efecto invernadero, siempre que se encuentre la manera de "neutralizar los materiales radioactivos".
Asegura que los paÃses no dedican suficiente financiación a la ciencia básica y "lo saben", pues en el año 2000 los paÃses de la UE firmaron en Lisboa un tratado por el que se comprometÃan a asignar el 3 % del PIB a la investigación y el desarrollo, "y la mayorÃa no ha alcanzado ese nivel".
"Muy a menudo, los gobiernos aportan menos del 1 % a la ciencia básica y aplicada y las empresas menos del 2 %, asà que ambas partes tienen que aumentar sus aportaciones", destaca Haroche.
Asimismo, hace hincapié en que no todos los paÃses de Europa tienen riquezas como pueden ser el gas, el petróleo o los minerales, y defiende: "La única riqueza que atesoramos son las mentes de nuestras personas", por lo que financiar la educación y la ciencia debe entenderse como una "inversión de futuro" en la que hay que pensar a largo plazo.
"Estoy seguro de que hay muchas personas jóvenes a las que les interesarÃa la ciencia, si tuviesen la sensación de que les aguarda un futuro", afirma Haroche, quien señala que, "si les engaña el sistema o ven que no hay ninguna posibilidad para ellos, se dedicarán a otros campos" en los que haya trabajo para ellos.
Este fÃsico francés, cuyos descubrimientos han sentado las bases de la actual investigación fotónica, admite que la aplicación más publicitada ha sido la computación cuántica, aunque asegura que es también "la más utópica", pues hay que resolver "numerosas dificultades" antes de que sea realidad "tal como la soñamos".
Según sostiene, un ordenador superrápido basado en la fÃsica cuántica puede ser realidad dentro de "50 años, o nunca", aunque destaca que, conforme se va progresando en la investigación fotónica están encontrando "muchas sorpresas y cosas inesperadas" que se pueden traducir en aplicaciones que ahora mismo se desconoce cuáles serán.
Respecto a las consecuencias del Brexit en el desarrollo de la investigación, admite que sus compañeros británicos están "muy preocupados", pues el Reino Unido ha destinado hasta ahora "fondos sustanciales" al Consejo Europeo de Investigación, y serÃa deseable que alcanzara algún acuerdo para que pudiera seguir contribuyendo.
"Es una esperanza que tenemos, pero sea como sea va a tener efectos negativos", opina Haroche, quien destaca sus efectos en la movilidad de los estudiantes, pues "si no tienen claro" que se puedan homologar, por ejemplo un tÃtulo de postgrado en Reino Unido, "quizá decidan estudiar en otras partes".