La
Fiscalía Anticorrupción investiga presuntos delitos en el alquiler
del centro de especialistas de Catarroja
Ha
iniciado diligencias tras la denuncia del PSPV por supuestas
actuaciones irregulares de la alcaldesa y el teniente de alcalde del
PP
La Fiscalía
Anticorrupción de Valencia ha iniciado diligencias para investigar
presuntos delitos en la formalización del contrato de alquiler del
centro de especialidades médicas de Catarroja, actualmente cerrado
por Sanidad y el Ayuntamiento, tras la denuncia presentada por el
grupo municipal socialista, en la que se apunta la probable
existencia de prevaricación, fraude, exacciones ilegales y
negociación prohibida a funcionarios públicos, entre otras
supuestas actuaciones irregulares, con posible responsabilidad penal
por parte de la alcaldesa del PP, Soledad Ramón, y su teniente de
alcalde, Rafael Sanchis.
El
portavoz del grupo socialista, Alberto Gradolí, tras confirmar que
la Fiscalía Anticorrupción le ha comunicado recientemente el inicio
de "diligencias de investigación penal" y la designación de un
fiscal instructor para este fin, ha recordado que "un informe del
propio tesorero del Ayuntamiento advierte que una cláusula del
contrato de alquiler de dicho local es nula, porque el Ayuntamiento
no puede eximir al arrendador, como así se indica en ella y se está
haciendo, del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y de la
tasa de la recogida de la basura". Gradolí ha señalado asimismo
que fue "por ello por lo que el grupo socialista exigió que se
anulara el contrato, pero la alcaldesa y los concejales del PP se
opusieron".
Tal como se denunció
en su día por los socialistas, "el contrato obliga a pagar el IBI
y la tasa de basura al propio Ayuntamiento, y como éste no puede
hacerlo por ser el beneficiario, conlleva que la alcaldesa, Soledad
Ramón, esté eximiendo al propietario y arrendador del local, que,
además, es familiar del teniente de alcalde, Rafael Sanchis, de
pagar el impuesto y la tasa todos los años, actuando así en contra
de la ley y perjudicando los intereses del Ayuntamiento y de los
vecinos".
Otras
presuntas irregularidades
No
obstante, hay más presuntas irregularidades, según han denunciado
los socialistas: "El contrato fue firmado por una familiar del
actual primer teniente de alcalde, Rafael Sanchis, cuando no era aún
propietaria del local y, según la información registral consultada,
no tenía tampoco entonces poderes para hacerlo. Además, el contrato
se adjudicó oficialmente por el Ayuntamiento casi tres meses después
de que se firmara y sin el obligatorio informe técnico o jurídico
previo que lo avalara". Y a todo ello se suma también el
hecho, calificado de "escandaloso" por los socialistas, de que,
en la tramitación de este contrato, "aparezca una empresa
intermediaria, regentada por la misma familia que la firmante, la
cual cobra comisión por su mediación".