"El disparate especulativo del trasvase del Ebro, que escondía una gigantesca recalificación de terrenos rústicos en urbanizables, que abanderaba el PP valenciano y que escondía esa inmensa trama especulativa y la utilización del agua para regar los campos de golf. Zapatero derogó esta maniobra con decenas de implicados y cómplices del negociado, desatando un ataque masivo contra la alternativa de la instalación estratégica de desaladoras en donde abunda el agua más cercana, que es en el Mediterráneo, llueva o no llueva. Recordemos que fue una campaña salvaje, afirmando que producían "un agua que no se podía beber y acusando a Zapatero de condenar a Valencia y Murcia a morirse de sed". Ahora son buenas y no sólo eso, sino que las están utilizando ante la persistente sequía y donde no las construyeron –porque el PP se opuso a nivel municipal-, se lamentan de no tenerlas. De haber gobernado el PP en Sagunto, no tendríamos desaladora. Desde la Generalitat boicotearon de todas las formas posibles las obras, denegando licencias y poniendo en peligro importantes subvenciones europeas. Aquí aunque quisieron, no pudieron", afirma Chover.
"Tenemos como ejemplo la pérdida del proyecto de la remodelación del paseo marítimo, o el fiasco de las negociaciones con Red Eléctrica de España y la compensación por el cable que une nuestra ciudad con Mallorca, como otras obras que por la oposición ciega, se quedaron en el camino o fueron enredadas por un Castelló que no se atrevió a salirse del guión que le imponía su partido, aunque la ciudad saliera perdiendo. Eso sí, ni un reconocimiento ni la menor disculpa de que era pura demagogia. Al PP valenciano no le importó perjudicar a los ciudadanos con tal de desgastar al PSOE. Ahora, con Rajoy en La Moncloa las desaladoras ya son buenas. Demagogia y manipulación que una y otra vez, denunciamos desde nuestro Grupo. No esperamos una disculpa de González Pons y menos la satisfacción de Castelló por la inversión, pues el orgullo y la soberbia les supera", afirma el Portavoz Socialista.
"Pero tampoco podemos bajar la guardia, pues de los 2 millones presupuestados para 2012, apenas llegaron 600.000 euros. Pero que consten estos 7 millones, al menos en los papeles, es una buena noticia. Como en el caso, esperamos que el PP abandone su estrategia de entorpecer obras fundamentales –si no las programan ellos- para una ciudad con vocación de crecimiento, que hoy sufre una parálisis sin precedentes por obra y gracia de un desgobierno incomprensible y cada vez menos sostenible", sentencia el portavoz socialista.
