El pasado año 2012
el fuego devastó la totalidad de las instalaciones de la firma citrícola
Fontestad, ubicada en el término de Museros
Cuando se reinició
la construcción de las nuevas instalaciones, el equipo de gobierno del
Ayuntamiento de Museros (PP+SIM) bonificó en un 50% el ICIO (Impuesto sobre
Construcciones, Instalaciones y Obras) lo que suponía para las arcas
municipales dejar de ingresar la cantidad de 150.000 euros.
¿Y porque de esta
bonificación?: El actual gobierno de Museros firmó un documento de compromiso
en que la mercantil Fontestad se comprometía (una vez reconstruidas las
instalaciones) durante tres años a contratar a 150 vecinos de Museros cada año
durante la campaña de la naranja (Octubre-Enero), a cambio se les bonificaba en
un 50% en el impuesto.
El pasado
septiembre se reinició la actividad en las nuevas instalaciones de Fontestad,
ya finalizadas las obras de reconstrucción, actualmente nos consta que en plena
campaña están trabajando para la mercantil unos 1.200 recolectores de naranjas,
de Museros solo hay dos cuadrillas, una de 12 y otra de 9. Personal en el almacén,
según nos informan, no superen más de 50 personas trabajando, el último grupo
de trabajadoras, dos grupos de 25 personas cada uno, solamente habían 6 mujeres
contratadas.
Desde el mes de
septiembre en Museros el número desempleados solo se ha reducido en 52 personas
hasta el mes de Noviembre, en el supuesto caso que esas 52 personas hayan sido
contratadas todas por Fontestad, siguen
sin cuadrar los números, ya que faltan 98 más.
El concejal de
Urbanismo y Deportes, D. Vicente Simón en el pleno ordinario del Octubre
manifestó que la empresa Fontestad estaba "receptiva" a contratar a vecinos de
Museros. ¿Receptiva? Debemos de recordarle al equipo de gobierno que se les
bonificaron 150.000 euros a cambio de dar trabajo a 150 vecinos de Museros
durante tres años en plena campaña.
Una vez más la
incompetencia política del actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de
Museros demuestra son incapacidad de hacer cumplir los compromisos adquiridos
por terceros a cambios de los beneficios fiscales que se les otorgan; la
inexistencia de una política de fomento del empleo por parte de la alcaldía
queda patente en el hecho de no cumplimiento de lo pactado.