La Diputación de Valencia ha repartido,
durante los meses de julio y agosto 400.000 ceniceros ecológicos en diez playas
de la provincia para evitar los residuos de dimensión reducida que de forma
habitual se encuentran en la arena. El Puig ya ha distribuido sus cinco
dispensadores a la largo de la playa.
El
principal objetivo es evitar que las colillas se encuentren en la arena y sus
restos acaben en el mar, puesto que no son biodegradables y perjudican el medio
ambiente.
Son
unos dispensadores en los que, diariamente, se colocan los ceniceros realizados
con material ecológico. Se ponen en la arena, facilitando la recogida y
deposición final en la papelera o el contenedor.