Numerosos vecinos de El Puig
acudieron a la primera reunión informativa del plan de recuperación de la
montaña de la Patá, devastada por la plaga del Tomicus. Lanzaron sus propuestas
e inquietudes en un tema tan importante por el valor medioambiental, histórico
y emocional de las montañas del municipio. "El primer paso ha sido contactar
con la ciudadanÃa, esto no es un proyecto cerrado, queremos saber lo que opinan
nuestros vecinos y vecinas y, si las ideas que se aportan en estas sesiones
participativas son técnicamente posibles y positivas, se incluirán", aseguró el
Concejal de Medio Ambiente, Vicent Porta.
El ayuntamiento trabaja de lleno en un plan de
reforestación que empleará más de mil árboles y arbustos, además de 1.656
plantas aromáticas, para devolver el verde a la montaña en una superficie
de 41.324 m² y teniendo en cuenta el Plan Director del Castillo que implica una
serie de restricciones y limitaciones al ser B.I.C (Bien De Interés Cultura).
El presupuesto
asciende a 69.419, 52 euros y se buscarán subvenciones para que se pueda
financiar total o parcialmente. Según explicó Porta, "vamos a incluirlo en el
presupuesto de 2017 porque mi objetivo es que la reforestación de la montaña
del Castell y la de la Santa Bárbara sean una realidad en esta legislatura".
El proyecto es parte del plan para
la recuperación del patrimonio histórico y florÃstico de la montaña de la Patá,
en la que en una primera fase se realizará la revegetación, consolidación del
sustrato para evitar la pérdida de este por lluvias y la conservación de la
microreserva y, en las siguientes, se abordará la restauración del Castillo y
trincheras asà como la puesta en valor de todo el conjunto por medio de la
restauración de caminos, la señalización, la iluminación y el mobiliario urbano
acorde con todo el conjunto.
En la elección de las especies vegetales a emplear
en la revegetación, se han tenido en cuenta los escritos antiguos que ya
nombraban las diferentes especies existentes, asà como las aportaciones
realizadas por diferentes personalidades locales como la del historiador,
filósofo y cronista local, Julio Badenes, para que estén acorde con las
existentes históricamente en la montaña, sin perder el carácter forestal que
tuvieron originariamente y para que la exigencia hÃdrica de las mismas sea la
menor posible. Los expertos aconsejan la utilización de especies autóctonas
como algarrobos y carrascas, que se integren en el paisaje y recuperen la
imagen de la montaña siglos atrás. Descartan replantar pinos porque "es una
especie totalmente inadecuada para este tipo de terreno rodeno, con un perfil
de suelo muy pobre en materia orgánica, en donde aflora inmediatamente el manto
rocoso que dificulta el crecimiento del pino", aseguró Badenes.