Un
informe de fiscalización del Síndic de Comptes sobre las cuentas económicas del
Ayuntamiento de Riba-roja de Túria durante el mandato del Partido Popular es
demoledor hasta el punto de cuestionar, de forma tajante, el proceder de las
contrataciones públicas durante el citado periodo. El estudio del organismo fiscalizador
valenciano no deja ningún tipo de dudas sobre la gestión del ex alcalde,
Francisco Tarazona, y la ex edil de Educación y Sanidad y actual portavoz del
PP, María José Ruiz.
El
informe del Síndic de Comptes correspondiente al año 2014 certifica "las limitaciones y los incumplimientos
significativos de la normativa aplicable a la gestión de contratación"
y añade que la documentación "es
incompleta" para un análisis "adecuado de fiscalización de todos
los contratos celebrados" durante el citado periodo de tiempo y enumera
algunas de las lagunas que presenta el consistorio.
Entre
ellas, cabe destacar el perfil del contratante del sistema informático
municipal ya que "no acredita de
forma fehaciente el momento del inicio de la difusión pública de la información
contractual como requiere la ley de contratos del sector público", además
no existe un registro histórico del perfil "para
verificar la publicación de la contratación, adjudicación y formalización de
los contratos así como las fechas en que se efectuó la difusión pública de
dichos documentos", y añade que los documentos del procedimiento de
contratación publicados "no están firmados electrónicamente".
El
estudio del Síndic de Comptes denuncia la ausencia de las cuentas generales "correspondientes a los ejercicios
entre los años 2000 y 2013, pendientes de aprobar por el pleno de la
corporación" y de los inventarios de bienes y derechos del
ayuntamiento de 2011 y de 2015. "El
ayuntamiento no elabora la rectificación anual del inventario requerida por el
reglamento de bienes de las entidades locales, ni se ha cumplido el precepto
legal que obliga a remitir una copia del inventario y de sus rectificaciones a
la administración del Estado y de la Comunidad Valenciana".
El
estudio del órgano fiscalizador insiste en que en el citado inventario "requerirá una relación de todos los
bienes que lo conforman, dotarles de valor razonable, precio de adquisición o
coste de producción con las correcciones valorativas que procedan".
El
informe del Síndic se realizó a instancias del organismo público con el ánimo
de revisar y analizar los bienes municipales actualizados, los certificados y
las actas de los órganos de gobierno de la corporación del ejercicio 2014,
además de los reconocimientos extrajudiciales de crédito del presupuesto de ese
año, los expedientes de modificación presupuestaria y la relación certificada
de los gastos pendientes de contabilizar que no figurasen en los citados
reconocimientos aprobados. Por último, también se aportaron todos los documentos
económicos existentes sobre el plan de actuación integrada (PAI) de Porxinos,
sobre las relaciones entre el ayuntamiento y la empresa promotora.
El
alcalde de Riba-roja, Robert Raga, ha afirmado que el informe del Síndic "relata la forma de proceder y
gestionar los recursos públicos por parte del Partido Popular en un solo
ejercicio, algo que siempre hemos denunciado y que ahora sale la evidencia; por
ello, desde el actual equipo de gobierno estamos tomando todas las medidas para
atajar este tipo de comportamiento, con el respeto escrupuloso a la legalidad
vigente y a la transparencia más absoluta".