El ciudadano de origen sirio que encontró casualmente los papeles que incriminan al expresident de la Generalitat y exministro Eduardo Zaplana en una supuesta trama de adjudicaciones ilÃcitas de contratos públicos ha confirmado este miércoles ante el juez la forma en la que los encontró y cómo los hizo llegar al exgerente de Imelsa y autodenominado 'yonqui del dinero', Marcos Benavent.
La acusación contra Zaplana tiene uno de sus pilares esenciales en los conocidos como "papeles del sirio", unos documentos que estaban ocultos y doblados en un hueco en la pared junto a una caja fuerte.
En ellos se vislumbraba, según los investigadores, una posible connivencia en la adjudicación de determinadas concesiones públicas del Plan eólico y las ITV a favor de sociedades ligadas al grupo Sedesa, del clan familiar de los Cotino, formado por el ex director general de la PolicÃa y expresidente de Les Corts Valencianes, Juan Cotino, y sus sobrinos.
Los documentos fueron hallados por el referido empresario sirio, de nombre Imad, citado este miércoles como testigo, en la vivienda en la que estuvo como inquilino en València entre 2008 y 2015, que habÃa ocupado anteriormente Eduardo Zaplana.
Los papeles, según el testimonio de este testigo, fueron entregados al exgerente de la empresa pública Imelsa Marcos Benavent, quien los conservó por observar en ellos datos de interés.
Tras registrar el despacho del primer abogado de Benavent, el 11 de noviembre de 2015 la UCO de la Guardia Civil informó al juez sobre el "hallazgo casual de unos documentos relevantes", y un dÃa después el fiscal anticorrupción pedÃa la apertura de una pieza separada.
Preguntado este miércoles por el fiscal, Imad ha explicado que, como responsable de la comunidad árabe en València, tenÃa contacto con Benavent. "Le comenté que habÃa encontrado esos documentos, me los pidió y se los di. Yo no sabÃa quién habÃa ocupado la casa anteriormente".
A preguntas del letrado de Zaplana ha añadido que los encontró tras meses residiendo en la vivienda, concretamente en un hueco que se abrÃa en la pared tras la puerta de la habitación principal. En ese espacio habÃa una caja fuerte, pero junto a ella habÃa un pequeño hueco donde se encontraban los papeles.
Este letrado ha insistido en preguntar qué vio de extraño en esa documentación o por qué no la entregó a la PolicÃa. El testigo ha explicado que le parecieron importantes porque "se referÃan, al parecer, a parques eólicos... y estaban al lado de la caja fuerte".
También ha señalado que solÃa tener contacto con agentes de policÃa pero "nunca con el CNI, al menos no se identificaban como tal".
Estos documentos fueron objeto de un análisis de ADN por parte de la defensa de Zaplana para averiguar si conservaban restos del exministro, pero la prueba resultó fallida por no haberse hallado resto biológico alguno en ninguno de los papeles.