Premiados en la gala. EPDAAyer por la noche, el Colegio Oficial de Graduados Sociales de Valencia hizo entrega de los 'Premios Æquitas
Estos premios honoríficos, que cuentan con un reconocido prestigio, fueron creados en el año 2000 para
Este año, el Colegio Oficial de Graduados Sociales de Valencia ha querido reconocer públicamente la sencillez y simplicidad de funcionamiento de una institución milenaria, el Tribunal de las Aguas, que ha sobrevivido a todas las reformas legislativas introducidas en España a lo largo de los años. Declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO hace nueve años, este tribunal destaca por su autoridad moral, su pervivencia y el respeto que se tiene a sus sentencias, acatadas hasta el punto de que no ha sido nunca necesario acudir a la jurisdicción ordinaria para su cumplimiento.
El presidente del Tribunal de las Aguas, José Font Sanchis, síndico de la acequia de Mestalla, fue el encargado de recoger este premio, con el que los graduados sociales premian su contribución durante siglos a la resolución pacífica de todo tipo de conflictos relacionados con el uso y aprovechamiento del agua de riego. Una forma de impartir justicia que mantiene su validez y vigencia, como parte importante de la identidad de todos los valencianos.
En esta edición de los Premios Aequitas ha resultado galardonado también Antonio Vicente Sempere, magistrado de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, donde se dilucidan y adoptan las directrices básicas que rigen el desarrollo de la justicia laboral en España. El Colegio Oficial de Graduados Sociales de Valencia agradece su disposición e implicación con las actividades formativas de la corporación, reconociendo a su vez una trayectoria profesional ejemplar que ahora ejerce desde la Sala IV del Tribunal Supremo, con jurisdicción en todo el territorio nacional.
Asimismo, los graduados sociales han querido reconocer la labor de Ricardo Gabaldón, ligado durante dieciocho años al colegio profesional, entidad que presidió durante doce años. En todo este tiempo, ha sido además presidente del Consejo Valenciano de Graduados Sociales, así como consejero y miembro nato del Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados Sociales de España.
Jura
El Colegio de Graduados Sociales de Valencia celebró ayer también sus tradicionales Actos Institucionales. El Salón de Actos de la Ciudad de la Justicia de Valencia se llenó para acoger el solemne acto de Jura Profesional de los nuevos colegiados y la mención especial a los mejores expedientes académicos del grado de Relaciones Laborales, de la Facultad de Ciencias Sociales de Valencia. El colegio ofreció a su vez un merecido homenaje a los graduados sociales que cumplen este año sus primeros quince, veinte, veinticinco, cuarenta y cincuenta años de colegiación ininterrumpida. Finalmente, se hizo entrega a Ricardo Gabaldón de la Medalla de Oro al Mérito Colegial del Consejo General de Graduados Sociales de España.
El acto contó con la presencia de las primeras autoridades judiciales de la Comunitat Valenciana, encabezadas por el secretario autonómico de Justicia, Ferrán Puchades, la fiscal jefe provincial de la Audiencia Provincial de Valencia, Teresa Gisbert, y Pilar de la Oliva, presidenta del TSJ de la Comunitat Valenciana. A ellos se sumó el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Graduados Sociales de España, Javier San Martín, así como el presidente de la Sala de Contencioso-Administrativo del TSJCV, Manuel José Baeza, el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Ernest Cano, y el secretario de la sala de gobierno del TSJ, José Miguel de Ángel.
Durante la ceremonia, la presidenta del colegio Carmen Pleite recordó a los presentes la necesidad de cumplir las leyes y normas, así como los estatutos profesionales: "Es fundamental no perder de vista la importancia del respeto a las normas. Estas constituyen un elemento esencial para garantizar la convivencia entre todos. En este tiempo que vivimos, resulta particularmente relevante recordar que nuestro marco normativo es el que favorece la tolerancia y el entendimiento. No puede haber progreso sin acuerdo. Sólo el respeto al marco normativo puede conjugar la convivencia y la discrepancia".
Por su parte, Pilar de la Oliva destacó "el papel fundamental de los graduados sociales en el sistema jurídico laboral y judicial, y la gran carga de responsabilidad que ello conlleva. Las últimas reformas laborales, la sobrecarga de trabajo de la jurisdicción social y el uso de nuevos sistemas electrónicos hace que hoy estos profesionales deban asumir nuevos retos y funciones. Esta profesión se enfrenta a un cambio muy profundo, por eso se está reinventando y modernizando cada día".
Por último, Javier San Martín, máximo representante de los graduados sociales en España, incidió en que "la crisis económica puso de relieve la importancia de esta profesión. En apenas sesenta años ocupamos la misma posición que otros profesionales con mucho más recorrido a lo largo de la historia como abogados, procuradores, fiscales... Así está reconocido también en la última reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial".
