La semana que viene tenÂdrá lugar la Feria InternaÂcional
de Turismo (FITUR) que se celebra en Madrid y que atrae a miles de visitanÂtes,
nacionales y extranjeÂros, que quieren conocer los mejores destinos de España.
Allà estarán numerosas loÂcalidades valencianas, entre ellas Sagunto y Canet
d'En Berenguer.
Quien piense que FITUR supone un derroche inneceÂsario en tiempos
de crisis se equivoca de plano. FITUR, como cualquier otra feria turÃstica, son
escaparates importantÃsimos para dar a conocer los atractivos de los pueblos y
ciudades españoÂles.
Y en esta época de crisis, es uno de los sectores más importantes
por lo que se debe apostar como generaÂdor de riqueza y empleo.
En los dos casos que nos ocupa, Sagunto y Canet d'En Berenguer,
son dos claros ejemplos de ciudades con un potencial turÃstico de primer orden.
La capital del Camp de Morvedre tiene playas maraÂvillosas, con
todos los distinÂtivos y certificados de caliÂdad, incluidas dos banderas
azules y tiene un patrimonio histórico, cultural, artÃstico e industrial sin
parangón en ninguna otra ciudad vaÂlenciana. Sin embargo, su explotacion
turÃstica sigue siendo una asignatura penÂdiente; la lentitud de la buÂrocracia
y la falta de un gran pacto turÃstico entre partiÂdos y agentes sociales, hace
que el desarrollo sea excesiÂvamente lento. Entre otras cosas porque no se sabe
haÂcia dónde se quiere ir.
La crisis cambiar eso. En otras ciudades, como ValenÂcia, el
sector servicios está manteniéndose gracias a la atracción turÃstica de la caÂpital
valenciana, que se verá mejorada y favorecida por la reciente puesta en marcha
del AVE desde Madrid.
Precisamente este logro histórico tampoco es una cuestión menor.
Pero hasta la fecha, salvo la inclusión en un folleto editado por la Diputación de Valencia
que se repartirá en los trenes de alta velocidad, no se ha trabajado, ni
Sagunto, ni Canet d'En Berenguer, para intentar atraer visitantes que recalen
en la capital del Turia vÃa AVE procedente de Madrid. Se presenta una
oportunidad de oro para que ambas ciudades puedan reÂcibir turistas extras
gracias al tren de alta velocidad.
Otros municipios ya se han puesto a trabar en ello, como Gandia.
La capital de La Safor
quiere consolidarÂse como la playa de Madrid, consciente de que son cienÂtos de
miles de euros los que dejan los turistas madrileÂños.
Canet d'En Berenguer, aunque las comparaciones sean odiosas, juega
con venÂtaja. Se convirtió en una potencia turÃstica hace muÂchos años y cuida
muy bien este sector. No en vano, la localidad ha hecho frente a la crisis
mejor que otros muÂnicipios gracias al empuje de este sector económico.
Un Plan de Dinamización del Producto TurÃstico es una buena
noticia. Pero se ha terminado. Y la crisis no da tregua. Hay que trabajar dura
y seriamente, dejando polémicas partidistas a un lado, para lograr un gran
acuerdo. Ahora que se acerÂca el momento de hacer muÂchas promesas, estarÃa
bien que todos los partidos inÂcluyeran en sus programas una apuesta clara por
el tuÂrismo, que incluya un gran gran acuerdo entre todas las fuerzas
polÃticas. De lo conÂtrario, será papel mojado. Y no servirá absolutamente para
nada.