Rafa Mora junto a su pareja en el acto de jura de bandera. -INSTAGRAMRafa Mora, conocido por su paso por programas como Mujeres y hombres y viceversa y Sálvame, ha cambiado radicalmente de vida. Nacido en el Port de Sagunt, el televisivo valenciano ha dado un paso firme fuera del foco mediático para cumplir un objetivo que llevaba años persiguiendo: convertirse en agente de Policía Local.
Este miércoles, Mora juró bandera en la ceremonia de incorporación de nuevos agentes en Pozuelo de Alarcón, municipio madrileño en el que comenzará su carrera como servidor público. Visiblemente emocionado, compartió en redes sociales un vídeo del acto acompañado de su familia y de su pareja, Macarena, a quien ha definido como su mayor apoyo. "El esfuerzo es mucho, pero la recompensa es más. Hoy ya puedo decirlo bien alto y con orgullo", escribió en sus redes sociales.
El valenciano llevaba tiempo preparándose para esta oposición, y no solo la superó, sino que lo hizo con una de las mejores notas de su promoción: un 8,04. Según ha contado su amigo Kiko Matamoros, Mora "es bastante más listo de lo que parece" y ha sabido planificar con inteligencia su futuro más allá de la televisión.
Tras el final de Sálvame en junio de 2023, Mora decidió dar un paso atrás en su carrera mediática y centrarse en nuevos horizontes. Aunque durante un tiempo compaginó sus estudios de Periodismo con su faceta televisiva, terminó por buscar una alternativa más estable, alejada del vaivén del espectáculo.
Además de opositar, el excolaborador ha sabido sacar partido a sus años en la televisión: ha invertido en inmuebles en la zona de Levante -donde ya tiene cinco pisos alquilados- y ha consolidado su faceta como empresario. Es copropietario de la cadena City Poké, con doce restaurantes repartidos entre la Comunitat Valenciana, Badajoz y Castelldefels. "Es un negocio que va mucho conmigo, que soy una persona a la que le gusta cuidarse", explicaba en el pódcast Tengo un plan.
Aunque su nombre sigue siendo reconocido por su pasado televisivo, Rafa Mora demuestra que es posible reinventarse. Ahora, lejos de platós y polémicas, empieza una nueva etapa con uniforme, placa y una vocación de servicio que le acompaña desde hace años.
