El verano, los botellones y el fin de las mascarillas en el exterior provocan en la Comunidad Valenciana la mayor de cifra de macrobrotes

De acuerdo con la información suministrada por la Conselleria de Sanidad, la Comunidad Valenciana recoge su peor dato desde el mes de febrero.

Debido a la llegada del verano, el auge del turismo y de los botellones, así como el fin de las mascarillas en el exterior, la incidencia por coronavirus en la Comunidad Valenciana ha aumentado significativamente.

De poco han servido los últimos brotes de Covid-19, Rocafort, con 10 casos; Vinaròs, con 16 casos; Paterna, con 15 casos; y Villena, con 13 casos; ya que son cada vez más los jovenes que, sin medidas, celebran sus botellones de manera ilegal. En concreto, en la provincia de Alicante, la actuación más destacada se produjo en Torrevieja, en la comarca de la Vega Baja. La Policía local informó de un macro botellón de unas 1.000 personas. 

Además, sube la presión hospitalaria con 421 personas ingresadas (31 más que antes de ayer), 61 de ellas en la UCI (siete más), mientras se han registrado 1.365 altas a pacientes con coronavirus y en estos momentos hay 20.590 casos activos.

Tal y como acordó la delegada del Gobierno con el president Ximo Puig tras una reunión en el Palau, la Delegación ha reforzado los turnos de noche de la Policía Nacional y Guardia Civil para incrementar la vigilancia y garantizar el cumplimiento de las medidas.