El VIH, factor de riesgo para la pobreza y la exclusión social

El objetivo continúa siendo la

 prevención. 

Según datos recopilados en el balance anual difundido ayer en la Asamblea General del Comité, 

la mayoría de las nuevas personas afectadas por VIH tienen vidas normalizadas

. El programa de Atención Psicológica en Hospitales (CUEI) ha sido uno de los que más ha intensificado su actividad en 2014 y de sus valoraciones se desprende que cada vez

 los diagnosticados son más jóvenes, de cualquier género y pertenecen a sectores heterogéneos de la sociedad

: desde personas en tercer grado a personas con estudios superiores. Un 

diagnóstico tardío,

 así como el 

estigma 

asociado a la enfermedad, pueden ser factores de riesgo que vulneren las 

capacidades físicas y mentales

 de las personas afectadas por VIH. La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma los altos niveles de ansiedad y desesperanza entre las personas con VIH. Frente a esta situación, el Comité ha reforzado este año sus labores comunicativas con proyectos divulgativos, como 

Historias de VIHda

, y ha desempeñado, además, 

nuevas labores de cohesión y coordinación entre entidades estatales y europeas. 

El reto es conseguir la concienciación social y la igualdad de oportunidades, objetivos complejos dadas las dificultades reales que encuentran las personas con VIH cuando buscan, por ejemplo,  un empleo. Desde el Centro Especial de Empleo (CEE) se han desarrollado este último año nuevos programas 

inserción sociolaboral

 destinados sobre todo a 

empresas

, en aras de concienciar de que el riesgo de trasmisión del virus es nulo en el ámbito laboral. El programa de Empresas responsables con el VIH, unido a los recursos ya existentes de orientación laboral a personas afectadas, ha contribuido a que 

un 30% de las 80 personas inscritas en el CEE encontraran trabajo en 2014 en Valencia

. Sin embargo, queda mucho por hacer por las personas en riesgo de exclusión. Desde que el Centro de Baja Exigencia para personas con problemas de exclusión social (CIBE Maritim) comenzó su actividad, 

este ha sido el año que más personas afectadas ha visto fallecer en la calle

. Consecuentemente, desde el Comité Antisida se confirma que la intervención psicológica y social favorece una mayor integración comunitaria y mejora la calidad de vida de las personas afectadas y sus familiares. Es importante para 2015 continuar trabajando, con la colaboración de todos los agentes posibles, por generar una 

conciencia social de la prevención, del diagnóstico precoz y en contra del estigma. 

 El Comité Ciudadano Anti-Sida de la Comunidad Valenciana es una asociación con veinticinco años de experiencia en la atención a personas afectadas por el VIH y el sida.