La Portavoz de Medio Ambiente del grupo parlamentario Popular en les Corts, Elisa DíazLa Portavoz de Medio Ambiente del grupo parlamentario Popular en les Corts, Elisa Díaz, ha señalado hoy que "las disputas en Medio Ambiente rompen Compromís, tensan las relaciones con su socio de gobierno con conflictos permanentes y paralizan proyectos como Puerto Mediterráneo o la variante de Pedralba. El mestizaje del Consell ha provocado que Compromis se rompa dentro de medio ambiente".
La diputada popular ha mostrado su esceptismo en rueda de prensa sobre los recientes cambios. "No creemos que los dos nuevos nombramientos sean la solución a la situación de dejadez y abandono de esta Conselleria. No hay gestión en medio ambiente y no se hace nada. Esta guerra interna no es nueva sino que está desde inicio de legislatura. Ya han sido cuatro ceses en año y medio de legislatura. Las ansias de Julià Álvaro por controlar la Consellería han generado conflictos y enfrentamientos con el PSOE, con sus compañeros de Compromís e incluso entre sus propios compañeros de Equo-Els Verds que llegaron a pedir su dimisión".
"Con el cese del equipo de trabajo de Julià Álvaro parece que por primera vez la consellera Cebrián quiera ejercer como tal y relega a su número dos que hasta ahora había ejercido como número uno. Esperemos que gane la apuesta de trabajar y dialogar dejando a un lado el radicalismo de esa facción de Compromis", ha manifestado.
Elisa Díaz ha manifestado que "esperemos que el PSOE se sienta cada vez más libre para renegar de las políticas dictatoriales de Compromis en materia mediambiental. Nos tememos que eso es difícil y no va a ser posible porque han demostrado que no tienen un proyecto político para ejecutar en medio ambiente".
Díaz ha puesto como ejemplo de las nefastas consecuencias de esta guerra interna cuatro episodios concretos: la batalla sobre las competencias de la evaluación ambiental, Puerto Mediterráneo, la paralización de la variante de Pedralba, y la implantación de SDDR.
La portavoz popular ha explicado que "hubo enfrentamiento por ver qué conselleria controlaba los procedimientos urbanísticos. Finalmente Puig cedió ante Oltra y la Conselleria de Medio Ambiente asumió finalmente las competencias en evaluación ambiental y controlara los procedimientos urbanísticos que aprobara la Consellería de Vivienda. Esto provocó, por ejemplo, que el proyecto de Puerto Mediterráneo se fuera al traste. Julià Álvaro consiguió dar portazo a pesar de los 47 informes favorables enterrando una inversión de 860 millones de euros y empleo para unas 6.000 personas basándose en argumentos que han quedado desmontados incluso por la propia Conselleria de Vivienda. Esta es una muestra más del sectarismo al que está sometido el maniatado presidente de la Generalitat que, al renunciar a la competencia de evaluación ambiental, ha dejado hacer y deshacer a su antojo al señor Julià Alvaro".
La responsable popular ha proseguido explicando que "la parte más radical de Compromís también ha conseguido frenar la variante sur de Pedralba. Pese al acuerdo del Consell de febrero de 2016 para ejecutar la variante en la CV-377 para aumentar la seguridad viaria, Alvaro se enfrentó a Oltra y consiguió paralizar la publicación del acuerdo con la revisión del PORN del Parque Natural del Turia. De los 22 parques naturales se empieza por este con el único fin de paralizar la variante sur, un nuevo entuerto fruto de los conflictos del mestizaje".
Elisa Díaz ha anunciado la presentación de una PNL en Les Corts en la que el Grupo Popular solicita el levantamiento de la suspensión del proyecto de Pedralba "que cuenta con declaración de impacto ambiental favorable y que paralizó el sectarismo de Equo-Els Verds. Es una barbaridad que aún no se haya solucionado este problema porque hay muchas personas afectadas que cada vez sufren una mayor inseguridad y contaminación acústica y atmosférica".
Para la diputada, "la gota que colma el vaso es la imposición del sistema SDDR que ahora ya ha desaparecido de los compromisos del Botànic. Hemos preguntado mucho en Les Corts sobre esta cuestión y por ningún lado se nos aclaraban las dudas que planteábamos pese a que este sistema de reciclaje resultaba siete veces más caro que el actual. La política de residuos ha tensado las relaciones por la intención de Álvaro de imponer este sistema pese a la petición de reflexión y diálogo por parte de todos los colectivos. Ahora la presión social ha ganado el pulso y ha conseguido que Puig se pusiera en su sitio y manifestara que debía dialogarse y no implantarse sí o sí como quería Álvaro".
