Mila Ximénez y Kiko Matamoros en Sálvame Deluxe. FOTO TELECINCO.ES Telecinco sigue exprimiendo al máximo la basura que escupe por su boca esa gran -'hija de p.'- comunicadora de Aída Nízar, esa enferma de la tele sin escrúpulos que está emponzoñando las relaciones entre los colaboradores de los distintos programas de Telecinco, para sufrimiento de éstos y para regocijo económico de la cadena.
Esta semana 'Sálvame Diario' y la edición Deluxe de los viernes por la noche han sucumbido a la estrategia de una persona que tuvo una segunda oportunidad en 'Supervivientes' para demostrar que es tan buena persona como cacarea y, sin embargo, ha optado por enterrarse en cal viva televisiva. Pero como la televisión es espectáculo, sobre todo Telecinco, el zombie que ha nacido tras este ritual purificador bien podría participar en 'The Walking Dead' a la española, con otros muertos vivientes de la televisión, como algunos de los colaboradores de 'Enemigos Íntimos', que debería denominarse 'Enemigos Íntimos de Sálvame', como certeramente definió al programa de 'Falsos Testimonios' (Víctor Sandoval) la excepcional Mila Ximénez.
Porque esta semana los dos buques insignia del corazón, el cotilleo, las vísceras y el espectáculo, 'Sálvame' y 'Enemigos Íntimos', han vuelto a dar una vuelta de tuerca a sus malas relaciones, que van camino de la guerra total por culpa de una egocéntrica e insoportable Aída Nízar, que se jacta de ser una gran comunicadora, cuando es, en realidad, una pobre muchacha que ha encontrado un filón económico autoproclamándose como la 'mala malísima' de la televisión española. Su paso por 'Supervivientes', la conversación con Rosa Benito y sus posteriores encontronazos en las últimas galas de 'Supervivientes' han convertido a Aída Nízar en la protagonista de todas las salsas telecinqueras y el ingrediente fundamental de ese plato putrefacto y dañino que es 'Enemigos Íntimos', cuyos colaboradores sólo demuestran, salvo Marta López, una envidia enfermiza hacia los de 'Sálvame'.
Por eso, publicitan amantes de unos y otros, arremeten sin cesar contra Belén Esteban y siembran las dudas sobre Kiko Matamoros, que quiere ser juez y parte, colaborador y representante. La mayoría de ellos escoria televisiva.
Karmele Marchante fue la primera en caer, pero no será la última, pese a que Kiko Matamoros hiciera las paces finalmente con sus compañeros en el 'Sálvame Deluxe' tras estar el el ojo del huracán acusado de ser el topo de 'Sálvame' que filtra información a Aída Nízar.
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