Estíbaliz PérezLa secretaria de organización del PSPV-PSOE en la provincia de Castellón y alcaldesa de Almenara, Estíbaliz Pérez, está convencida de que las gestiones que vienen realizando el President Puig y el Gobierno de Pedro Sánchez ante la Unión Europea van por el buen camino porque están sirviendo "para implicar al conjunto de la Unión en la defensa de la citricultura valenciana y en la necesidad de aplicar a los productos que se importan desde terceros países los mismos controles fitosanitarios que pasan nuestras naranjas cuando las exportamos al exterior".
Asegura que "se está realizando una tarea de concienciación muy importante para que en el norte de Europa tengan que claro que es más importante evitar el riesgo de enfermedades y plagas que comprar mandarinas a un precio muy bajo".
Para conseguirlo, "el President Puig y el ministro Planas están trabajando intensamente porque todos los países de la Unión deben entender que tienen que implicarse en la defensa de la citricultura valenciana que, además de valenciana, es también europea; y por lo tanto, la UE no puede ser tibia en este campo porque una deficiente política de control fitosanitario podría acarrear consecuencias muy graves para todos".
Pérez añade que tan importante como la realización de estrictos controles sanitarios es la reorganización del sector citrícola castellonense, que "hay que impulsar de inmediato".
Explica que "tenemos que dar pasos hacia una nueva realidad en la que los agricultores mantendrán la propiedad de sus huertos pero uniendo fuerzas porque si acudimos unidos a los mercados conseguiremos mejores precios".
"Lo que no puede ser", añade, "es que cada uno siga haciendo la guerra por su cuenta". "Los agricultores deben mantener la propiedad de sus terrenos pero uniendo fuerzas y estrategias y confiando la gestión a profesionales bien formados que, en colaboración con la administración, serán capaces de realizar la mejor planificación y de dar salida a la producción en tiempo y forma y con un precio razonable".
"Porque lo que no puede ser es que las 154 cooperativas valencianas y otras muchas empresas que comercializan naranjas y mandarinas acudan a los mismos compradores europeos para que estos acaben comprando a un precio irrisorio; si el sector acudiera unido, con una única oferta, se conseguiría un precio mucho más elevado".
Estíbaliz Pérez está convencida de que la planificación resulta imprescindible para la comercialización y para la producción "porque si queremos ser competitivos, tenemos que entender que no podemos producir el kilo de mandarinas a 22 céntimos si en otras zonas, como en Almería, se hace a tan solo 8 céntimos".
Se trata de una planificación en la que deben trabajar conjuntamente el sector y la administración, "una tarea en la que, lamentablemente, llevamos muchos años de retraso porque durante los 20 años de gobiernos del PP en la Generalitat, no hubo planificación alguna porque en aquella época desde el poder se hizo circular la idea de que la tierra era más rentable si se destinaba a la construcción de chalets".
