Javier Undiano y Julio Antonio Blasco, alias Sr. López, artífices de la librería galería especializada en ilustración Estudio 64. EFEEstudio 64 es un pequeña librería galería especializada en ilustración para todas las edades ubicada en València cuyos responsables aseguran que "es complicado vivir del libro, pero no imposible", por lo que tras cumplir cuatro años encaran con optimismo el futuro.
Detrás de Estudio 64 están Javier Undiano, un administrativo de Zaragoza que cuando se vino a vivir a València decidió poner en marcha un negocio propio relacionado con la ilustración, y el ilustrador valenciano Julio Antonio Blasco, alias Sr. López, quien tiene su estudio en la trastienda y colabora en la gestión cultural.
En unos 50 metros cuadrados, esta librería galería acoge alrededor de 3.000 libros (entre álbum ilustrado, narrativa y obra gráfica) y más de mil ejemplos de obra gráfica, a lo que se suma "todo lo que puede estar relacionado con la ilustración", desde cerámica a vinilos enmarcados o juguetes, explica Undiano.
Además, un pequeño espacio en la entrada acoge exposiciones mensuales de ilustradores tanto noveles como consagrados, por el que han pasado dos Premios Nacionales del Cómic -Ana Penyas, que hizo aquí su primera exposición, y Pablo Auladell-, Rocío Araya o Maguma, y a los que este verano esperan sumar al mexicano Jesús Cisneros.
El nombre del comercio es un "guiño" a dos pasiones de Undiano: la música disco, con la mítica discoteca de Nueva York Studio 54, y el dibujo, por lo que el logotipo plasma la frase infantil que afirma que "con un seis y un cuatro aquí tienes tu retrato".
También organizan presentaciones de libros y talleres; cuentan con un club de lectura cuyos integrantes ya se "autogestionan y ruedan solos", y desde finales de 2016 organizan algunos domingos en la plaza del barrio de Benimaclet, donde está la librería-galería, un mercado de domingo por la mañana que se denomina "Benimarket".
Undiano destaca que son la única librería galería especializada en ilustración de Valencia e insiste en que "es posible" vivir del libro, pese al margen que les queda, que es muy bajo, y a los gastos fijos que pagan como autónomos.
"El que un espacio sea especializado es un arma de doble filo: por un lado buscan el producto que no encuentran en otro sitio, pero por otro cierras puertas de venta de producto y de clientela que a lo mejor busca algo general", afirma Blasco.
También señalan que hoy en día es "complicado fidelizar" a la clientela, porque antes la gente tenía "a su librero, a su zapatero o a su carnicero de referencia, lo que generaba una relación personal y profesional, pero ahora la gente va y viene".
Otro de los frentes de los pequeños comercios es Internet, porque según señalan la gente busca "la comodidad y la economía" y "no se conciencia mucho de que el comercio de cercanía vive de la gente y de lo que se vende: si solo se compra en grandes plataformas, al final el pequeño negocio no puede funcionar".
