Ante las últimas informaciones aparecidas sobre las quejas vecinales por
la presencia de partículas en coches y viviendas en Port de Sagunt, y
de la instalación de nuevos medidores de partículas contaminantes por
parte de la Conselleria de Medio Ambiente,
desde Esquerra Unida Sagunt "insistimos en que la solución pasa porque
la Conselleria prohíba la incineración de residuos en las cementeras, en
este caso, en la planta que la factoría Lafarge tiene en nuestra
ciudad. La instalación de estos medidores no es
más que un parche que no va a resolver el problema real de las
emisiones a la atmósfera".
Esquerra Unida, junto con los colectivos ecologistas de la ciudad, lleva
décadas denunciando la quema de este tipo de productos y sus posibles
consecuencias con campañas públicas de concienciación, así como diversas
propuestas y mociones presentadas en las
instituciones.
Según los datos del Registro Estatal de Emisiones y Fuentes
Contaminantes, la planta de Sagunt "emite a la atmósfera gran cantidad
de contaminantes, no solo Dióxido y Monóxido de Carbono, además de
sustancias como Mercurio, Cobre, Cromo, Cadmio, Plomo, Arsénico,etc…
y lo peor de todo es que se hace de manera legal gracias a la política
de la Generalitat Valenciana permitiendo la incineración".
"Las promesas y buenas palabras del Gobierno del Botánico han acabado
siendo una absoluta estafa con el Nuevo Plan de Residuos (PIR). El
propio Movimiento ecologista define como decepcionantes las propuestas
del nuevo Plan. La realidad es que el nuevo PIR sigue
promoviendo la incineración en las plantas cementeras y horno
industriales. Por tanto, Compromís y PSPV siguen validando la
incineración en las plantas de Lafarge y Cemex de Sagunt, Buñol y
Alicante".
Desde el área de Medio Ambiente de EUPV "hemos presentado alegaciones a
este nuevo PIR así como también lo han hecho las organizaciones
ecologistas".
Estas últimas denuncias vecinales hacen referencia a consecuencias
para la salud principalmente, además de las molestias para la
convivencia que supone la suelta de este tipo de partículas en coches y
viviendas. Por tanto, lo que toca es obligar a las cementeras
a que dejen de usar residuos como combustible,
cumpliendo el 'No a la incineración' que los partidos políticos que
forman parte del Pacto del Botánico anunciaron en la anterior campaña
electoral y que, sin embargo, no han cumplido en el
gobierno.
En este sentido, cabe destacar que el Ayuntamiento de Sagunt sí ha
cumplido con sus obligaciones dentro de sus competencias, puesto que, en
este caso, el órgano de control es la Generalitat Valenciana al
tratarse de una Autorización Ambiental Integrada.
Desde el Consistorio se ha encargado un estudio de inmisiones para
analizar la calidad del aire de la ciudad, y ha elevado, en este
último año, tres quejas a la dirección general de Cambio Climático y
Calidad Ambiental tanto por ruido como por la emisión
de partículas. Por tanto, "el Ayuntamiento sí ha hecho los deberes, no
así la Conselleria que todavía permite la incineración residuos
como combustible".
Según el portavoz del grupo municipal de EU, Guillermo Sampedro, "más
que las molestias en coches o que estas partículas se precipiten sobre
las viviendas, lo más perjudicial son los efectos de esa incineración y,
por tanto, la suelta de partículas tóxicas,
provoca sobre la salud de las personas. Somos una ciudad industrial,
pero si hay algo fundamental y con lo que no se puede negociar es con la
salud de las personas, y más cuando, según datos del propio Hospital de
Sagunt y de la conselleria de Sanidad, la
incidencia y la mortalidad del cáncer en nuestra ciudad supera la media
autonómica y estatal".
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