La secretaria general del PPCV, Eva Ortiz, se ha preguntado "cuánto 
nos van a costar a los valencianos los caprichos de Puig" tras conocerse
 el descontrol en las cuentas de À Punt.
 La responsable popular ha lamentado que "los políticos del Botànic
 que tanto hablaban de independencia en la televisión pública y dijeron 
que no se iban a inmiscuir, ahora salen en tromba a defender un modelo 
ruinoso. Puig incluso se atreve a erigirse en experto en "mass media" 
hablando de la lógica del mercado y la situación de los medios. Aunque 
tampoco nos extraña su interés pues hasta las empresas de su hermano 
pactaron precios entre productoras para acceder a concursos públicos en À
 Punt".
 Eva Ortiz ha señalado que "la situación de À Punt es insostenible y
 cada día que pasa se pierden miles de euros por el capricho de Puig. La
 deuda se ha disparado por encima de los 48 millones de euros, 
alcanzando ya casi el presupuesto anual en solo dos años y muy por 
encima del 10% máximo fijado por ley. A esto hay que sumar que los 
ingresos por publicidad son mínimos con poco más de 800.000 euros, un 
20% menos de lo previsto. Hay caos en las cuentas y la liquidación de 
2018 no se cierra. El Consell debe tomar cartas en el asunto y cesar 
cuanto antes a los actuales responsables del ente público".
 Eva Ortiz ha señalado que "el despilfarro, la mala planificación y
 la nefasta gestión han sido marca de la casa desde el primer día. Desde
 el PP lo advertimos ya en las Corts en su fase de creación, durante el 
debate de la ley, siendo el único grupo que no votó a favor de su puesta
 en marcha. El PSPV y Compromís pretendieron tener desde el primer 
minuto una televisión a su servicio y les ha salido mal porque no la ve 
nadie. Han terminado convirtiendo À Punt en otro ejemplo de despilfarro 
del dinero de los valencianos tan propio de la izquierda, un chiringuito
 público donde colocar a sus amigos".
 Por último, la dirigente popular ha indicado que "la televisión 
pública autonómica nació mal concebida, con un modelo anticuado, con una
 clara voluntad manipuladora y unos gestores incapaces e inexpertos. Los
 datos de pérdidas son escandalosos y no puede seguir así un minuto 
más", ha concluido.