El Morquero Manolo Campos Carrasco, más conocido como Manolo El Morquero, nació en Bétera el 29 de octubre de 1922 y ha sido y será "un punto de referencia fundamental" a la hora de hablar de les alfàbegues. "Sin él no podría entenderse cómo Bétera ha llegado a ser conocida por todos como el pueblo de les Alfàbegues, el pueblo donde estas alfàbegues han llegado a superar los dos metros de altura", tal y como ha destacado el acalde de Bétera, Germán Cotanda, quien ha expresado su más sentido pésame a sus familiares.
Precisamente, el 21 de febrero de 2014, el Ayuntamiento de Bétera realizó un homenaje a Manolo el Morquero por ser un referente en este municipio de la comarca del Camp de Turia, por "su inestimable trabajo y dedicación con esta emblemática seña de identidad del pueblo de Bétera".
Un vecino de Béteraque ha sido popularmente conocido por su vocación y entrega a su pueblo y con la planta que identifican a todos los beterenses: les Alfàbegues. Un hombre alegre, simpático y vitalista. Siempre amable con todas aquellas personas que se le acercaban. En definitiva, una persona sincera y honesta, con don de gentes.
Como prácticamente en todas las casas de Bétera, en la de Manolo también se sembraba una maceta de albahaca durante primavera. No se trataba de hacer una albahaca grande, sino de tener la planta más importante del pueblo en casa. En este sentido, Manolo el Morquero siempre ha estado rodeado d'alfàbegues, desde el mismo momento de su nacimiento.
Él no recordaba cuándo sembró su primera alfàbega, pero sí que afirmó en su intervención, durante este acto de reconocimiento, que desde siempre ha tenido mucha afición por las plantas. Durante más de diez años, con mucha paciencia y centenares de pruebas y ensayos con estas plantas, pudo lograr la satisfacción de este trabajo tan arduo: el tan conocido "Ungüent de Canonet".
Hasta el año 1997, por su avanzada edad, se decidió que Manolo El Morquero no sembraría ya les Alfàbegues para que otros continuaran su labor, como es su actual testigo Ramón Asensi. Han sido décadas cultivando las alfàbegues, asesorando y transmitiendo sus conocimientos a las festeras del pueblo.
