Amparo Plaza. El otro día un concejal de un pueblo de aquí de la provincia de Valencia, que además es amigo, me llamó para preguntarme si ofrecíamos el servicio de gestión de redes sociales.
Me contó su experiencia con la puesta en marcha de los social media en su Ayuntamiento. Dice: " Este verano tuvimos unos becarios y al ver que en el Ayuntamiento no teníamos redes sociales activas pensaron que podrían crear los perfiles. En principio los becarios tuvieron el respaldo del Alcalde pero claro el problema fue cuando se les acabó el contrato de prácticas porque ¿quién tenía que gestionar entonces Facebook?
Éste es uno de los problemas que encuentran las instituciones locales con las redes sociales. Todo el mundo sabe que hay que estar en las redes sociales. Pero la cuestión es ¿por qué hay que estar en ellas?
Ahí es donde la mayoría no tienen una respuesta rápida y clara. Las redes sociales sirven para muchas cosas en comunicación. Tienen un potencial grandísimo pero casi nadie sabe sacarles partido y principalmente es porque no se ponen en marcha en función de una estrategia sino porque sí, "porque hay tener una perfil de Facebook en el Ayuntamiento".
Cuidado con esto. Le pregunté a mi amigo concejal qué querían conseguir con el canal de Facebook. Y él me dijo "informar a la gente, supongo". (¿Supongo? No se trata de "suponer", se trata de saber). ¿Qué quieres conseguir? ¿Para qué lo quieres usar? ¿A quién lo quieres dirigir? ¿Quién lo va a gestionar? Y todo esto, ¿responde a una estrategia superior?
Son preguntas clave para el éxito en la comunicación institucional y en la gestión de las redes sociales. Si una cuenta de Facebook se abre por moda y sin pensar en las consecuencias y en los recursos que va a implicar entonces llegan los problemas: ¿Y quién lo lleva ahora que se han ido los becarios? O también puede ocurrir que el pobre fulanito sí que lo haga pero no tiene mucha idea de gestionar redes y se limita a escribir comunicados como en las ordenanzas, perdiendo por completo el poder del engagement de estos canales.
Por poner un ejemplo, es como si cuando la televisión empezó a ser el canal de masas por excelencia hubiera estado al alcance de cada pueblo implantar una y decirle a cualquier funcionario, ya que ellos ven la televisión, que se encarguen de generar contenidos y en definitiva mantener activo el canal.
Realmente es una barbaridad. Las redes sociales son canales específicos, realmente potentes y poderosos si se saben trabajar. Y ante todo si responden a una estrategia superior. Para convertirse en una Institución 2.0 hace falta contar con una estrategia 2.0, diseñada y desarrollada al efecto, por profesionales, donde el canal de Facebook es una pieza más del puzzle, que pondremos en marcha o no, dependerá de si lo necesitamos para cumplir nuestros objetivos y siempre y cuando tengamos recursos para después mantenerla viva, porque si no pasará como en este pueblo amigo donde el canal desde el mes de septiembre está parado, es un canal fantasma y sin sentido. Y además ¡en modo de perfil personal y no de página de fan! (la diferencia entre ambos tipos ya lo explico en otra edición).
Así que le dije a mi amigo concejal: Sí, no te preocupes. Podemos gestionaros Facebook y todos vuestros canales sociales pero antes de eso, hablemos un poco más, ¿qué es lo que queréis conseguir?
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