La polémica está en la calles
y es evidente que existe una enorme brecha entre los que
están a favor y en contra de las tareas escolares.
El resto de Europa tampoco es
ajena a la polémica ya que coexisten claros antagonismos
entre los modelos que en materia de tareas se aplican por
ejemplo entre Finlandia y Alemania.
José Manuel Boquet, presidente
de FECEVAL responde a cinco preguntas que se consideran
claves en este controvertido asunto, cuestionando la
opinión del propio Richard Gerver, conocido como el gurú
de la educación.
¿DeberÃan ser asignados en
todos los cursos?
Partiendo de la base
de que las tareas escolares domiciliarias deben ser
ajustadas a las necesidades de cada estudiante, tal
necesidad puede plantearse en cualquier nivel.
¿Qué cantidad de tiempo deben
consumir?
En ningún caso deben
ser excesivas, debiendo siempre permitir al alumno
tiempo suficiente para su relajación y dedicación a
actividades de ocio de su propio agrado.
¿Qué cantidad de deberes deben
ser asignados?
Únicamente el docente
conoce las necesidades que cada alumno tiene de
completar su formación en la escuela con tareas a
realizar en su domicilio. El docente será, pues, quien
determine la cantidad de deberes a asignar.
¿Es necesaria la implicación
de los padres/madres?,
Es conveniente, pero
el docente deberá tener en cuenta que el alumno puede no
contar con tal ayuda, bien por falta de disponibilidad o
por falta de capacidad de los padres.
¿Son beneficiosos o dañinos
para los estudiantes?
Cuando el alumno lo
precisa, en base a un retraso en su proceso formativo o
a una menor capacidad, los deberes serán un complemento
positivo en su educación. Cuando no los necesite, podrá
verlos como una sobrecarga innecesaria que le priva de
su tiempo libre y, por tanto, convertirse en un elemento
de rechazo a la escuela, con todo lo que ello puede
suponer.
¿Qué tipo de deberes?
Sólo el docente puede determinar qué tipo
de trabajos complementarios necesita desarrollar el
alumno. Como resumen general, es el docente quien
determinará qué alumno lo precisa, cuándo debe
realizarlos, de qué tipo y en qué cantidad. No es
admisible de ningún modo la asignación de tareas
complementarias en forma indiscriminada y para la
totalidad del alumnado de un determinado nivel. Lo que
sà es conveniente es que el docente sugiera trabajos
complementarios a realizar voluntariamente en casa y que
sepa motivar al alumnado para que les apetezca
realizarlos.