Ferran Pina, periodista deportivo de profesión, ha alcanzado la madurez profesional desviando su camino hacia una dirección en la que, seguramente, nuca se había imaginado. Estrena etapa como miembro destacado de la lista socialista de Llíria y dispuesto a narrar los goles que su formación quiere meterle al Partido Popular.
-¿Qué le pasó exactamente a Canal 9?
-Sin entrar en demasiados detalles, dejó de servir para el fin que se creó como medio público y pasó a ser el medio que se utilizó para otros fines como regalar puestos de trabajo o para que personas afines ganaran cantidades indecentes de dinero público. Además de una gestión infame y un desprecio absoluto por el patrimonio de todos.
-¿Entre todos los mataron y ella solo se murió o hay alguien que le dio el golpe de gracia?
-Recibió muchas estocadas pero se mantenía de pie porque seguía obteniendo crédito. Se inventaron un ERE ilegal como se demostró en el TSJ y a la Generalitat sólo le quedaba la opción de reconocer la chapuza y plantear un nuevo ERE donde ya no eran dueños de decidir quiénes se quedaban o darle la puntilla con un cierre por las bravas, con la policía, chapucero, sin valorar las consecuencias y con el único aplauso que llegaba desde Madrid.
-¿Hay una vuelta atrás para Canal 9?
-Somos en toda Europa la única televisión pública que se ha cerrado, cercenando el derecho a la información de servicio público en una lengua propia.
-Muchos creen que RTVV era partidista, poco objetiva y carente de pluralidad ¿Se sintió así o todas las opiniones estaban equivocadas?
-Lo era y ese modelo de televisión es el que no puede volverse a repetir cuando renazca la nueva televisión pública valenciana. Si no ha de ser así que ni lo intenten.
-¿De qué manera se ha reinventado?
-Al día siguiente de ser despedido me matriculé en la UNED. He estado estudiando un año entero para adaptarme a los nuevos tiempos de la comunicación, la comunicación 2.0.
-¿Se siente ahora más libre o padece el Síndrome de Estocolmo?
-La peor sensación de pérdida de libertad que yo he sentido ha sido esperando a ser atendido en la cola del paro. Quien no ha pasado por ahí y sin perspectiva de ningún trabajo no podrá nunca ponerse en el lugar de quien lo sufre. Y morriña por la adrenalina del directo es una droga para la que no existe metadona.
-¿Qué le ha dado el periodismo deportivo?
-A nivel profesional, todo. Poder ser de los pocos que llegan a hacer lo que cualquier colega de profesión hubiera deseado hacer, hace que me sienta muy orgulloso de lo alcanzado y tras 24 años conseguí despedirme presentando un informativo de deportes. Algo mal no lo habré hecho.
-¿Y qué le ha quitado?
-No hay sacrificio que no haya valido la pena hacer.
-¿Es más complicado el periodismo deportivo o la política?
-Depende. No todos serían capaces de narrar un partido de fútbol o de lo que sea. Yo nunca he hecho información política y me parece muy complicada e ingrata. Hablar de deporte es muy gratificante porque en el share sueles salir bien parado.
-¿La política es una tabla de salvación después de Canal 9?
-Canal 9 y la política en mi caso, en este momento, conectaban perfectamente. El hecho que la peor decisión política en la Comunidad Valenciana que fue el cierre de Canal 9 me afectara de lleno, me hizo armarme de razón para intentar aportar, desde donde fuera, que quienes tomaron esa decisión no vuelvan a tener la opción de seguir haciendo tanto daño como han hecho. Y por otra parte, si algo le falta a la política y a los políticos es saber comunicar. Modestamente, creo que tras 30 años de profesión, algo podré aportar.
¿El PSPV era la mejor opción?
Yo provengo de una familia humilde. Mi madre enviudó a los 36 años con dos hijos pequeños. Trabajó, trabajó y sólo hizo que trabajar. Eso aprendí y en eso sigo creyendo. El Partido Socialista tiene sentido para defender a la clase trabajadora. Yo soy un obrero, un trabajador y creo firmemente que luchar por evitar las desigualdades.
-¿Por qué ha preferido quedarse en el ámbito local y no dar el salto al autonómico?
Quien me ofreció la posibilidad de entrar a sumar en el proyecto fue Manolo Civera, el candidato socialista a la alcaldía de Llíria. Dudo que nadie con su pasión por lo que hace, con sus convicción en que a la gente y los entornos hay que cuidarlos y su capacidad de trabajo, me hubieran convencido para estar de manera tan visible.
-¿Llíria volverá a ser socialista o habrá coalición entre las fuerzas de izquierda?
Llíria será socialista a partir del 24 de mayo. La política local siempre ha girado más en torno a las personas que a los partidos. Manolo Civera llega a ser candidato con una larga trayectoria política, pero con la ilusión de querer cambiar el mundo. Por tanto lo hará desde el conocimiento de la administración local y con el aval duradero de ser una buena persona.