Ferrer San-Segundo (PP): "El tripartito que anida en el Botánico tiene dos caras: la de lo que dicen y la de lo que hacen"

La portavoz de Justicia del Grupo Parlamentario Popular en Les Corts María José Ferrer San-Segundo, ha denunciado que "el tripartito que anida en el Botánico tiene dos caras: la de lo que dicen y la de lo que hacen". Así, afirma, "se pasan el día hablando de igualdad, incluso de paridad, pero el mensaje se agota en las declaraciones, en las radios o en los platós de televisión." La diputada ha añadido que "una cosa son las palabras, pero la realidad de sus estadísticas, en cuanto llegamos al segundo escalón y órganos de todo tipo, es que el número de mujeres, y por tanto, la consideración y respeto a éstas, mengua significativamente".

La portavoz de Justicia se ha preguntado "cómo es posible que los responsables del Gobierno valenciano y de la Conselleria no hayan encontrado a ninguna mujer, al nombrar nada menos que ocho expertos, para dar su opinión de experiencia sobre la reforma de la Ley de Función Pública Valenciana". "Con el alto número de funcionarias con responsabilidades que ha tenido durante años la Generalitat y de profesoras de nuestras Universidades, si no han encontrado a ninguna mujer es porque no la han buscado" –ha sentenciado Ferrer San-Segundo.

La parlamentaria ha censurado también la postura de la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, "que parece que ni siquiera reparó en que no había mujeres en una Comisión tan trascendente para la función pública, cuando la presidió al constituirla, y pudo visibilizar su grave olvido y preterición absoluta". Máxime, ha precisado, "tratándose de una Conselleria en cuyos objetivos está la calidad democrática, difícilmente compatible con despreciar, devaluar y prescindir de la visión de quienes conformamos la mitad de la sociedad".

"Estas actuaciones, y flagrantes omisiones, ponen de manifesto"-asegura Ferrer San-Segundo- que la gestión sobre "la igualdad y políticas inclusivas" que dirige la Vicepresidenta Mónica Oltra, "es propaganda que en la práctica no vigila, ni la dota de mecanismos eficaces para que se respete en las decisiones del propio Consell". Por ello desde el GPP se exige "menos demagogia y más eficacia; menos postureo y más rigor; menos gestos y más gestión; menos ocurrencias y más coherencia".