Esta situación, sin dar tiempo a reaccionar a la AFAs, "es un
grave problema para el colectivo del Alzheimer en la Comunidad Valenciana, el
cual, tras dos años de pandemia especialmente duros, se ve ahora privado de
unas ayudas que le son absolutamente necesarias para mantener los centros de
dÃa y unidades terapéuticas de respiro en funcionamiento, sin las cuales el
sistema se vendrÃa abajo".
"Se trata de una decisión que no se entiende y que contrasta
con la de otros colectivos (residencias de mayores en general, diversidad
funcional, infancia, Parkinson, mujer, etc…) que, por el contrario, sà seguirán
recibiendo ayudas del IRPF durante este año".
"Fundamentalmente el cambio repentino en los requisitos
necesarios para optar a esas ayudas, un cambio del que en ningún caso se avisó
con la suficiente antelación ni a la Federación ni a las AFAs, ni a nadie del
colectivo, que con solo 10 dÃas de plazo es imposible crear proyectos adaptados
a unos nuevos ejes y unas nuevas exigencias. Además, los nuevos objetivos del
eje de mayores se enfocan en reducir la brecha digital, el envejecimiento
activo, la sensibilización…. ¿alguien considera que es más importante para una
persona con Alzheimer aprender a manejar redes sociales que recibir atención a
través de las terapias de estimulación cognitiva? Los familiares de las
personas con Alzheimer no entienden este planteamiento".
"Consideramos que la voluntad por parte de los servicios
públicos de ocuparse a través de sus propios medios de la atención a las
personas mayores debe incluir también a las personas con Alzheimer con su
terapia especÃfica. Hoy en dÃa, la administración no tiene la capacidad de
crear una red de servicios capaz de atender a nuestros más de 3.000 usuarios,
de los que 2.000 son atendidos en unidades de atención terapéutica. Las
consecuencias de esto son evidentes: la exclusión de Alzheimer de las ayudas
del IRPF implicará que un porcentaje altÃsimo de esos 3.000 usuarios queden
afectados. Al mismo tiempo, conllevara una posible pérdida de puestos de
trabajo de profesionales y cuidadores, al no poder hacer frente las AFAs a los
costes de su contratación".
"Todo esto sin entrar en el engaño que ha supuesto para
muchos ciudadanos que, con una verdadera voluntad de ayudar, marcaron la X en
su declaración de la renta pensando que parte de las ayudas del IRPF se
destinarÃan a ayudar a nuestro colectivo".
Como indica Maria Vicenta Chova Fornet, hija de una usuaria de AFA
La Safor: "Desde el AFA de mi ciudad hacen campaña para marcar la X en la
declaración de la Renta, para asà recibir subvenciones, y ahora me entero de
que no han recibido ni recibirán ninguna ayuda. Me siendo engañada y defraudada
con las administraciones públicas".
Por otro lado, en palabras del presidente de la Federación,
Santiago Llopis: "La pérdida de las subvenciones con cargo al 0,7% del
IRPF va a suponer un enorme problema para todas las asociaciones hasta la
siguiente convocatoria de ayudas públicas, ayudas que le son absolutamente
necesarias para mantener los centros de dÃa y unidades de terapéuticas de
respiro, sin las cuales el sistema se vendrÃa abajo.
Por otra parte, a pesar de muchos años de trabajo, no se ha
conseguido la implantación en nuestra autonomÃa del artÃculo 24 de la Ley
39/2006 de Promoción de la AutonomÃa Personal y Atención a las personas en
situación de Dependencia, que habla de "Centros de DÃa de atención
especializada por la especificidad de los cuidados que ofrecen".
Creemos que para una Atención Centrada en las Personas es
necesario tener en cuenta la especificidad que menciona la Ley, por lo que los
centros de las asociaciones pertenecientes a FEVAFA se especializan en el
tratamiento del Alzheimer y demás demencias y no en atenciones generalistas.
Los avances publicados en el sector residencial no llegan a los
Centros de DÃa, y esperamos que el nuevo Decreto de TipologÃas pueda corregir
esta situación, porque el Sistema Público Valenciano de Servicios Sociales no
puede dejar fuera este colectivo"