Las obras de la Torre
del Homenaje han llegado a su fin.
Con la intervención se
ha conseguido consolidar la conocida como Torreta. Para ello se ha intervenido,
principalmente, en eliminar grafittis y otros restos de pintura tanto en el
exterior como en el interior.
Además, se ha asegurado
el hueco de la bóveda de acceso del piso interior al superior, asà como el
cerramiento de la bóveda superior ya que presentaba dos oquedades, una hacia la
cara norte que es la más vista desde la población y otra hacia la cara sur,
producidas por efectos de proyectiles (se han encontrado restos de uno de época
indefinida, asà como balas de época probablemente Carlista).
Al estar abierto, el
agua procedente de lluvia y la vegetación que habÃa crecido ponÃan en serio
peligro los sillares de las dos bóvedas. En este cerramiento de la bóveda se ha
recuperado la escalera que se encontraba en la pared sur y por la cual se
accedÃa al supuesto aterrazamiento, reconstruyendo los arcos de la puerta y
ventana originales. Esta fase ha hecho que desde la población se vea como un
montÃculo en la parte superior, siendo en realidad la bóveda que anteriormente
no se veÃa por un efecto visual.
También se han asegurado
sillares en las esquinas, principalmente, y colocados nuevos donde se habÃa
creÃdo conveniente.
Se han colocado
escaleras para facilitar el acceso entre las plantas, motivo por el cual, por
seguriad y por conservación, se ha cerrado el acceso colocando puertas tanto en
la de acceso como en la de salida al supuesto balcón desaparecido.
La intención del equipo
de arquitectos era conservar la imagen de la torre tal y como en el último
siglo se recuerda, interviniendo le menos posible y sobre todo no inventándose
lo que se desconoce, como el caso de un piso más o almenas. No obstante, sÃ
vemos la torre diferente, pero solo en su parte superior, intervención que, por
otra parte y como se ha dicho, pretende conservar la Torre del Homenaje para
generaciones posteriores, evitando su desplome.