La Font de la Figuera, a la cabecera del valle de Montesa y rodeada de la Serra Grossa, constituye un enclave predilecto para la práctica del senderismo así como un lugar de gran interés turístico debido a su gran patrimonio histórico y natural.
El topónimo de la población se registró en años posteriores a la conquista cristiana de Jaume I, y fue debido al nombre que recibía la fuente de la plaza Mayor del núcleo.
A lo largo de la historia, con sus batallas y sus conquistas, ha destacado por ser un asentamiento rico y fértil donde la práctica de la agricultura era muy asidua. En sus campos crecen viñedos, frutales y olivares que se alimentan de la humedad de la tierra generada por el caudaloso río Cáñoles.
Entre sus mayores atractivos se encuentra "La ruta de las fuentes", una de las sendas más curiosas de la comarca, en la que el visitante podrá realizar un recorrido cultural a lo largo de 20 fuentes locales que son testimonio de siglos de historia.
En este camino el turista viajará en el tiempo con fuentes como el antiguo lavadero de 1866, rehabilitado y en uso, o la
La fuente pública de la Plaza Mayor destaca no por solo emanar agua, sino por su moderna arquitectura, que data del año 1858 al cargo de Joan Mercader.
La localidad está rodeada de montañas como las pertenecientes a la Serra Grossa, una frontera natural que separa La Costera y La Vall d'Albaida. Además, cientos de senderistas suben cada año a las cimas del
Su paisaje natural guarda otros tesoros, como lo es la
Otros lugares de interés para el visitante son
Cerca de la entrada de la localidad se encuentra
Fuente de la Plaza Mayor de la Font de la Figuera. Foto: EPDA
