La Fundación Bancaja es sin excepción una de las
realidades culturales y sociales más pujantes, visibles y activas en la promoción
y desarrollo cultural de nuestra ciudad y nuestra comarca.Tiene ese carácter
preciso y precioso en el que la cultura adquiere un nuevo significado y esa
potencialidad necesaria que aúna voluntades y promueve toda clase de
actividades culturales y sociales necesarias en el devenir de nuestra ciudad,
ofreciendo desde el breve tiempo y la poca distancia una serie de exposiciones
que en otro tiempo hubiera sido imposible radicar aquÃ.
Su gran acierto consiste en una auténtica
participación en la cultura y desde la cultura de toda la sociedad en esa
insoslayable y real necesidad y vocación de promocionar los valores
esenciales en la sociedad desde esa transformación irrevocable que la cultura
determina en la programación de actividades de un indudable interés que renuevan
la exacta visión de todo aquello que estimulan, remueven y renuevan con singular
énfasis.
Nuestra ciudad adquiere ese valor determinante
y determinado que la Fundación Bancaja ha sabido percibir con perfecto acierto
con la creación de espacios culturales de primer orden al alcance de todos.
Su apuesta clara por el patrimonio saguntino y
por el de toda nuestra comarca se resuelve de manera ejemplar en la restauración
y rehabilitación de la Casa Capellà Pallarès en la calle Caballeros. Su
restauración y rehabilitación integral han permitido a toda la sociedad
saguntina descubrir de nuevo un espacio "desgraciadamente oculto" de nuestra
ciudad, resaltando la pujanza que desde lo antiguo se proyecta como innovador,
como lugar integrador y diverso, como valor cultural y social.
Esa circunstancia y ese elemento propios del
conocimiento y del reconocimiento de nuestro patrimonio histórico como riqueza
invariable es el que determina al cabo la recuperación de todo aquello que nos
es propio y que nos hace singulares. El pleno conocimiento del patrimonio es
aquel que permite preocuparse por lo que uno tiene, pues de modo contrario es
difÃcil preocuparse por aquello que no existe. El conocimiento del patrimonio
histórico es un elemento vertebrador que modera todos los movimientos y
conductas de una sociedad que se reconoce y se valora. Sin esa propia
valoración, sin esa "autoestima" todo es levantar muros con ladrillos de viento
y construir ciudades con piedras de agua.
La Fundación Bancaja es con exactitud uno de
esos hilos vertebradores que modera, aglutina, promueve y patrocina un sinnúmero
de actos de promoción de nuestra cultura.