La consellera de Participación, Rosa Pérez Garijo. -EPDALa consellera de Participación, Rosa Pérez Garijo, que ha sustituido a la vicepresidenta y portavoz, Aitana Mas, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, ve "mucha casualidad" que la sentencia absolutoria de Jorge Rodríguez y el informe policial que a su juicio beneficia la defensa de Mónica Oltra se conozcan tras las elecciones del 28M.
"El informe policial -en el caso de la exvicepresidenta Oltra- lo hemos conocido esta semana y la sentencia absolutoria de Jorge Rodríguez (expresidente de la Diputación de Valencia con el PSPV) dos días después de las elecciones. La reflexión es que en democracia es importante que los votantes tengan toda la información", ha asegurado.
Sobre el referido informe policial aportado al juzgado que investiga a Oltra y varios de sus más estrechos colaboradores, Pérez Garijo ha asegurado: "Dice lo que teníamos claro muchos de los que conocemos a Oltra. Yo no siempre he coincidido con ella, pero hay cosas que van contra su propia naturaleza y ésta era una de ellas. Ella lo dijo cuando se fue, nos están fulminando uno a uno".
Oltra siempre ha sostenido que ella se enteró del caso de abusos del que se acusaba a su marido por una notificación del juzgado que llegó a su domicilio el 4 de agosto de 2017, y que fue en aquel momento cuando preguntó a su jefe de gabinete sobre el asunto.
El primero de los correos hallados por la Policía -por indicación del juez instructor- es del 8 de agosto, un hecho que confirma la tesis de Oltra en lo relativo a la fecha en la que supo de los abusos, si bien realmente no se han buscado correos anteriores al 4 de agosto porque el juzgado no lo consideró necesario.
En este contexto, Pérez Garijo se ha preguntado si será ella "la tercera", en alusión a la intención del expresidente de la Diputación de Valencia con el PP Alfonso Rus de presentar una querella contra ella, tal y como anunció a la conclusión del tercero de los juicios del caso Imelsa, que ella denunció en Fiscalía.
"Como denunciante del caso Imelsa, del que se deriva también el caso Erial, he sufrido cinco denuncias y un 'paseillo' a la Comandancia de la Guardia Civil, es el precio por denunciar la corrupción; no me sorprendió, es un precio alto".
