GH DUO, el cementerio de dinosaurios que T5 necesita más que nunca
Anoche abrió sus puertas de nuevo el padre de todos los realities, Gran Hermano. Y de nuevo lo hizo prostituyendo su esencial natural. Una amalgama de concursantes, la mayoría resabiados de otros programas similares y con callos en platós de televisión donde se intuye de todo menos un programa natural. El casting convence a medias y el objetivo principal es que entre ellos, sobre todo entre las parejas, haya mil y una discusiones que alimenten Sálvame, El programa de Ana Rosa y Cazamariposas.