Grupo
SADA y AINIA han desarrollado nuevos productos alimenticios con altas
propiedades nutricionales y de fácil cocinado, dirigidos al
colectivo senior. En concreto, se han desarrollado tres productos: un
puré de pollo y verduras y medallones de pollo empanado, ambos
enriquecidos con calcio y magnesio, y pollo en su jugo envasado al
vacío.
Estos
productos responden a la creciente demanda por parte de los
consumidores de la tercera y cuarta edad, de productos alimenticios
saludables, que puedan ser cocinados de manera fácil y sencilla en
el microondas.
Necesaria
adaptación de la industria alimentaria a las nuevas necesidades de
la población
En
2020, el 30% de la población de la UE será mayor de 65 años. En
este contexto, es importante que la industria alimentaria sea capaz
de dar respuesta a las demandas del colectivo de personas mayores, a
través del diseño y desarrollo de alimentos atractivos, cómodos y
fáciles de manipular. Además, de que sean alimentos que cumplan con
las particularidades nutricionales específicas de este segmento de
la población más susceptible a sufrir desequilibrios y carencias
nutricionales.
Algunas
personas mayores, como efecto secundario de parálisis o enfermedades
neurodegenerativas (Alzheimer, Parkinson...) o por problemas de
masticación o disminución de fuerza en la lengua, pueden presentar
dificultades para deglutir los alimentos, por lo que requieren de
productos adaptados a su situación.
Para
Mª Paz Villalba, del departamento de Nuevos productos y procesos de
AINIA,
"el progresivo interés de los consumidores por la influencia de la
dieta en la salud ha conducido a las empresas de alimentación a
diseñar nuevos productos nutricionalmente equilibrados e
ingredientes saludables; muy en sintonía con las preferencias de los
consumidores senior".
El
control de la dieta y el estado nutricional tienen un papel muy
importante en la tercera y cuarta edad, puesto que son un factor
básico en la prevención y tratamiento de numerosas patologías.
Por
ejemplo, debido
a la degeneración de tejidos y a la pérdida de masa muscular,
las personas mayores deben consumir más proteínas. En este sentido,
los productos elaborados con pollo son ricos en proteínas además de
ser fuente de vitaminas y minerales y bajos en grasa y ácidos grasos
saturados.
Según
Manuel Ángel Gómez de Grupo SADA, "estos
productos han sido desarrollados teniendo en cuenta las necesidades
nutricionales y de facilidad de uso y manejo que demanda la tercera y
la cuarta edad. Para ello, se ha trabajado directamente con
consumidores de la tercera edad y de personas que tienen a su cargo a
ancianos dependientes para poder conocer y dar solución a sus
necesidades. Cabe destacar que los mayores son conscientes de que una
buena alimentación les puede proporcionar una vida más saludable".
Investigación
sobre las preferencias y necesidad de los consumidores senior
En
una primera fase de este proyecto, se realizaron estudios de
investigación de mercado con consumidores senior para conocer sus
requerimientos, necesidades y preferencias. Como resultado, se
identificó que este colectivo prefiere:
-Platos
similares a las recetas tradicionales (elaboradas con productos
saludables e ingredientes naturales, totalmente reconocibles y
preparadas sin aditivos químicos)
-Envases
de plástico transparente que les permita ver bien el producto que
van a comer.
-De
cocinado en microondas
o recetas listas para calentar.
-Envases
fáciles
de manejar y de fácil apertura.
-Productos
sanos, con pocas calorías y grasa.
En
una segunda fase, se realizaron investigaciones
científico-comerciales de nuevos ingredientes, aditivos..., y se
definió la formulación del producto, la tecnología a aplicar, el
sistema de envasado, las características del producto susceptibles
de degradación durante su conservación y almacenamiento, etc.
Posteriormente,
se desarrollaron en planta piloto los prototipos de productos
elaborados a base de pollo como ingrediente básico, evaluándose los
distintos parámetros físico-químicos, organolépticos y/o
nutricionales de los ingredientes y materias primas utilizados, así
como de los productos obtenidos.
Además,
se evaluó la aceptación de los productos, tanto a nivel de sus
características sensoriales como de cualquier aspecto asociado al
mismo (envase...), mediante test de producto y estudios de aceptación
y preferencia realizados con el colectivo de la tercera edad.
Finalmente,
se estableció la vida útil de cada producto (el tiempo durante el
cual mantiene sus características de calidad sensorial, seguridad y
estabilidad) mediante la realización de análisis microbiológicos,
físico-químicos y sensoriales.
Estos
resultados se enmarcan en el proyecto GOLDENFOOD que durante dos
años ha investigado el desarrollo de una nueva gama de productos
nutricionalmente equilibrados, orientados a la tercera y la cuarta
edad, a partir de la generación de soluciones de alimentación que
combinan e integran nuevos procesos de transformación, envasado
adecuado a este público, conservación y manipulación por el
usuario final.