Los cursos de natación ayudan a mantener en forma todo el cuerpo con ejercicios variados. - epdaHaced de la necesidad una devoción. De una obligación un hábito. De eso se trata al fin y al cabo, de que el ejercicio sea una constante en nuestra vida. Que sea algo cotidiano porque nos jugamos mucho en el envite. Y no lo decimos nosotros, que somos parte interesada. Lo dicen, por ejemplo, los últimos estudios publicados sobre la cuestión. Que ponen el dedo en la llaga. O más bien en los michelines. Según el del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (Barcelona), en 2030, 8 de cada 10 hombres y el 55% de las mujeres tendrán sobrepeso u obesidad.
Un auténtico aviso a navegantes. Y muy serio, porque en juego está no solo nuestra calidad de vida, sino la vida misma. Porque el sobrepeso trae consigo una serie de afecciones que no se andan con bromas; léase, infartos, diabetes y cánceres varios. La cuestión es cómo hacer de esa necesidad una virtud.
Que no se nos haga un mundo acudir al gimnasio y cumplir con una rutina, por ejemplo. Ahí está el quid de la cuestión: la rutina dichosa. Esa especie de tratamiento de choque que nos elabora el monitor de sala nada más pisar la sala de musculación, y que contiene una sucesión de ejercicios que debe de conducirnos a los objetivos que nos llevaron hasta ese territorio muchas veces tan hostil: pérdida de peso, tonificación, desarrollo muscular…
En Piscina Cubierta Gimnasio Sedaví (PCGS) lo tienen claro: rutina sí, pero no solo. Sobre todo aquí, que contamos con Sala de Musculación, salas específicas de actividades dirigidas, y una piscina climatizada. Sin olvidar el SPA, el Baño Turco y la Sauna Finlandesa.
¿Cuál es la fórmula que nos ayudará a salvar las primeras semanas? Primero hay que tomárselo con calma, tener un poco de paciencia, y sacarle todo el jugo a la instalación. Una rutina sí, pero combinada con Pilates, unos largos en la piscina, una visita a la zona de aguas y el SPA.
Por poner un combinado. Porque si algo tiene la PCGS es su multidisciplinaridad. Así fue concebida y así la entienden sus instructores de actividades, monitores de sala y piscina. Un equipo humano muy cercano que les harán sentirse como en su casa. Un lugar donde dejar de ser un invitado o un intruso. Y de esa forma poder desarrollar todos los objetivos que nos trajeron hasta aquí cómodos y a gusto.
Si hay un sector que ha cambiado de arriba abajo; ese ha sido el del fitness. Y continúa haciéndolo todos los días. De ahí que las instalaciones tengan que estar en continua transformación. Y sus profesionales también. Solo hay que repasar un horario de Actividades Dirigidas para darse cuenta de la revolución. En la PCGS se imparte casi un centenar de actividades durante la semana. Las hay que son un clásico: Ciclo-Indoor, Yoga, pilates… Sin embargo, hay otras que son unas auténticas desconocidas. Como por ejemplo, los entrenamientos funcionales.
Para hablarnos de ello acudimos a Carles Català, monitor de sala de PCGS, y especialista de esta nueva modalidad. Una modalidad que consiste en una serie de ejercicios que tienen una transferencia directa para la práctica de cualquier deporte y, por supuesto, aclara Carles, en el día a día de cualquier persona, "porque es un entrenamiento integral".Y lo más importante si cabe, añade, "es el instructor el que adapta los entrenamientos a las personas y no a la inversa". Sus beneficios son casi inmediatos: mejora de la frecuencia cardiaca, aumento de la agilidad, la flexibilidad y la fuerza y, por descontado, la pérdida de peso. Estamos ante una nueva vuelta de tuerca de la industria del fitness. Una vuelta de tuerca que intenta luchar contra el motivo general de abandono del gimnasio durante el primer mes: el aburrimiento.
No hay que olvidar que PCGS ofrece todo un abanico de actividades acuáticas. Que es al fin y al cabo su instalación estrella. Desde cursos de natación para niños y adultos, pasando por Bebés, SuperBebés y natación terapéutica y juvenil.
Sin desatender actividades tan en boga como Aquagym y Aquafitness. Donde la salud y la diversión van cogidas de la mano. No solo porque los niños aprenden a nadar jugando, sino porque el agua es fuente de salud única y primordial. Convendría tenerlo muy en cuenta.
Refuerza tus músculos haciendo ejercicio. - epda
