Luis García, presidente de Asecam. FOTO EPDADesde hace tiempo viene mi cabeza dandole vueltas
en cómo poder ayudar a estos nuestros equipos deportivos que por tantas
dificultades estan pasando para poder mantener las categorias en las que se
encuentran.
Desde hace unos años tenemos en esta comarca equipos de Balonmano, de baloncesto, de gimnasia ritmica, de lucha libre y de otras disciplinas deportivas que se encuentran en primera fila a nivel nacional, donde se exige un potencial económico para poder, por lo menos, no perder las categorías que tanto esfuerzo ha costado durante muchos años .
En estos años empresas locales han invertido dinero, esfuerzo e ilusión en poder ayudar a estos equipos, empresas como Alser,
Agora, Forment´s, Auto-Hifi Progreso y la empresa de mi familia
Salones Mar Blau, han destinado parte del dinero que han recogido de la
comarca en reinvertirlo no solo en que estos clubs esten en categorías de
primera, sino en la promoción del deporte: medias maratones, campeonatos de
fútbol, balonmano , etc . Que han creado ilusión en la comarca.
La situción económica actual nos ha dificultado a
casi todos poder dedicar dinero a todos estos menesteres y esto me ha llevado
a reflexionar sobre una idea que me lleva rondando mucho tiempo.
Veo gente que se gasta su dinero (con todo el
derecho del mundo), comprando, contratando, etc fuera de nuestra
comarca, algo que no tiene crítica posible, porque todos somos libre en
donde gastamos nuestro dinero, pero lo que no tiene sentido en que estas
personas luego sean los que nos piden que colaboremos en el patrocinio de
los equipos deportivos o en los eventos que organizamos en la comarca. Que pongamos publicidad en sus empresas, vamos que
seamos solidarios con la comarca. O no se enteran o es que piensan como aquel, lo mío es mío y lo tuyo para repartir.
Ningún empresario tenemos máquinas de hacer
billetes. El dinero del que disponemos es el que recaudamos de vender
nuestros productos, ya sean pisos, pan, teléfonos móviles o eventos sociales
.
Me entristece ver como una parte de los
clientes que tenemos son gente de fuera que aprecian el esfuerzo que
desarrollamos en nuestros negocios por ser competitivos y que muchos
conciudadanos se van fuera por el solo motivo de que parece que lo de fuera
siempre es mejor que lo que tenemos aquí. Todo esto no tendría importancia si
la situción económica no fuera la que es.
Nos es imposible ayudar a nuestros equipos
deportivos, y no solo me refiero a los equipos de elite sino a todos los
equipos debase: cadetes, junior , infantiles, etc, donde una parte
de nuestros hijos, sobrinos o amigos han desarrollado esa parte tan
importante en la juventud de la ilusión por el deporte.
La mayoría de los empresarios tenemos espíritu
colectivo, de intentar colaborar con nuestros vecinos, destinando parte de
nuestros beneficios en reinvertir en la comarca, de todas las maneras posibles
que existen.
La única palabra que se me ocurre es: Hipocresía, porque nadie puede esperar que algo le venga caído del cielo, el que algo quiere algo le cuesta , y si queremos que nuestros equipos de elite y nuestras bases tengan furturo, tendremos que tener la delicadeza de pensar que cuando gastamos nuestro dinero, hay empresas locales a las cuales les podremos exigir esfuerzos de patrocinio porque hemos pensado en ellos cuando hemos comprado en sus negocios.
