La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha llevado a cabo, durante el primer semestre de 2011, un intenso trabajo de prospección para determinar el estado de conservación de las cuatro especies de peces de agua dulce catalogadas en peligro de extinción en la Comunitat Valenciana: samaruc, fartet, espinoso y loina o madrilla del Júcar. En el caso del samaruc, la mejor población de la especie se encuentra localizada en el Parque Natural de L'Albufera, en las malladas interdunares de la Devesa de El Saler, donde no hay intrusión de especies exóticas que compitan por los recursos o depreden la especie. Igualmente, sus poblaciones en el rÃo Verde y en el Parque Natural del marjal de Pego-Oliva están configuradas por importantes núcleos estables, aunque la Conselleria ha constatado que el principal problema al que se enfrenta es la competencia con otras exóticas en estos y en la mayorÃa de hábitats donde está presente. Por su parte, las poblaciones de fartet se encuentran generalmente en buen estado de conservación en la Comunitat Valenciana. Destacan los núcleos del Parque Natural del Prat de Cabanes, de la Reserva de fauna de Villena y de las lagunas del área de reserva del Hondo. Además, durante este primer semestre se ha comprobado la consolidación de la población de fartet creada mediante reintroducciones recientemente en el Molà de la Font, en Castellón. La Conselleria de Infraestructuras continúa realizando reintroduciones periódicas de espinoso en dos hábitats que reúnen las caracterÃsticas idóneas para el desarrollo de la especie. En concreto, estas actuaciones se han llevado a cabo en el ullal restaurado de la reserva de AlgemesÃ, que ha sido restaurado, dentro del ámbito del Parque Natural de L'Albufera, y el rÃo Bullent en el Marjal de Oliva-Pego. A pesar de todos los trabajos realizados, se considera que la especie no está estabilizada todavÃa, por lo que está previsto continuar con las reintroducciones procedentes de la crÃa en cautividad y ampliar el periodo y las técnicas de muestreo. Buenas noticias para la loina En cuanto a la loina o madrilla del Júcar, las principales poblaciones de la especie en la Comunitat Valenciana se encuentran localizadas en los rÃos Magro y Cabriel. El régimen hÃdrico de este año ha hecho que sea necesario posponer las prospecciones con pesca eléctrica en el rÃo Cabriel hasta otoño, ya que el excesivo nivel alcanzado en el embalse de Contreras ha obligado a adelantar los desembalses, por lo que el rÃo no ha sido vadeable durante la primavera. Sin embargo, las prospecciones realizadas en el Magro durante este primer semestre han sido altamente satisfactorias, con el mayor número de capturas de ejemplares desde que se iniciaron las prospecciones hace ya una década. Este dato pone de manifiesto que la especie no se encuentra en situación de declive irreversible. Asimismo, durante este año se ha constatado la reproducción en condiciones de cautividad de esta especie endémica de la cuenca del Júcar, tanto en la PiscifactorÃa de El Palmar, como en el Centro de Cultivo de Peces de Polinyá del Júcar. El objetivo es realizar las primeras reintroducciones de madrilla en un periodo máximo de dos años en diferentes puntos de la cuenca del Júcar. Programas de reintroducción de fauna amenazada Uno de los principales objetivos del Centro de Investigación PiscÃcola de El Palmar, que depende de la Conselleria de Infraestructuras, es el seguimiento de las poblaciones de fauna dulceacuÃcola incluidas en el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas, asà como llevar a cabo los programas de producción de ejemplares en cautividad y su posterior reintroducción. Dentro de dichos programas, el pasado otoño se liberaron un total de 32.000 ejemplares de peces autóctonos, criados en las piscifactorÃas de la Conselleria de Infraestructuras, que cada año permite ampliar y reforzar las poblaciones de estas especies. Los ejemplares liberados pertenecen a especies autóctonas o endémicas que se encuentran catalogadas en peligro de extinción: Samaruc, Punxoset, Petxinots, Colmilleja y Madrilla valenciana. Estas campañas, que se desarrollan desde hace años, han sido esenciales para salvar a estas especies de la extinción, ya que con ellas se ha logrado crear poblaciones estables en muchas de sus áreas de distribución original.