El gobierno central tiene previsto aprobar el Ingreso MÃnimo Vital (IMV) durante esta semana y ponerlo en marcha lo antes posible, una medida que forma parte de ese escudo social del bipartito PSOE-Unidas Podemos para combatir los efectos de esta crisis y que nadie se quede atrás. El IMV, o Renta Básica, o Renta MÃnima de Emergencia, o paguita (según los miserables), es y ha sido una prioridad polÃtica en Izquierda Unida, que lo lleva reclamando desde hace décadas. De hecho, fue una exigencia en el acuerdo de gobierno que las circunstancias y la pandemia han acelerado.
Hay que tener en cuenta que, en España, a finales del 2019, habÃa más de medio millón de hogares sin ningún ingreso, obligados a subsistir en la economÃa sumergida o de los ahorros de la propia familia, una cifra que no ha hecho más que subir en los últimos meses. Gente con cero ingresos que, con esta crisis, no han podido salir a la calle a buscarse la vida. Pero los gastos siguen estando ahà presentes.
Por eso, proteger a la ciudadanÃa, en especial a la más vulnerable y desfavorecida, de los efectos de la crisis y del sistema neoliberal es un deber moral y una obligación para las instituciones. Una medida de justicia social y de dignidad que, además, servirá para recuperar la economÃa tras la pandemia.
Este IMV llegará, previsiblemente a partir de junio, a cerca de un millón de hogares, la mitad de ellos con menores a su cargo. Y la cuantÃa de la ayuda irá desde los 462 euros para los hogares unipersonales, hasta los 1.015 euros para familias numerosas.
Esta medida, justa y más necesaria que nunca, forma parte de ese escudo social (ERTES, IMV, suspensión desahucios, moratoria hipotecas, prohibidos los cortes de luz y agua) que se ha puesto en marcha gracias a la presencia de IU y de Unidas Podemos en este gobierno de coalición. El ejemplo de la crisis del 2008 está ahÃ. Una serie de medidas, de protección y rescate de personas (y no de la banca), y de activación de la economÃa productiva que han llegado para quedarse.