El
alcalde de Llíria, Manolo Civera, y la concejala de Urbanismo,
Consuelo Morató, han visitado hoy, junto a representantes de la
compañía Iberdrola, el inicio de las obras de soterramiento de las
líneas aéreas eléctricas en el polígono Pla de Rascanya.
El primer edil ha explicado
que el Gobierno local "acordó con Iberdrola el adelanto de esta
actuación que estaba prevista para los próximo años, ya que era un
compromiso prioritario poder resolver este histórico problema en el
sector".
El proyecto contempla la
construcción de una nueva línea subterránea de media tensión y la
reforma de un centro de transformación, lo que permitirá mejorar la
calidad del suministro eléctrico de esta zona industrial, así como
en urbanizaciones de Llíria y de la Pobla de Vallbona, y también
proceder al desmantelamiento de la línea aérea que atraviesa el
polígono de Rascanya.
La
nueva línea soterrada de media tensión que se va a construir es de
aproximadamente medio kilómetro de longitud y está previsto que su
plazo de ejecución sea de cuatro meses.
El
alcalde Manolo Civera ha recordado también que el objetivo del
Ayuntamiento "es acometer otras inversiones en el polígono de
Rascanya, para potenciar este sector, y para ello se han solicitado
ayudas al Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial
(IVACE)".