Según José Luis Chover, "no es casualidad que premien a Castelló con el puesto número 14 de la lista por Valencia. Es el mérito, el premio a la sumisión y reverencia a Camps, es el premio a su trabajo por salvar la cara a la Generalitat por el sinfín de promesas electorales y presupuestarias no cumplidas en nuestra ciudad, trabajo que ha ido, evidentemente, contra nuestros propios intereses. Y todo ello siendo Alcalde y optando ahora a la reelección".
"El sometimiento y subordinación a Camps, sigue Chover, nos seguirá perjudicando en nuestros intereses. Queda claro que Castelló, en lugar de exigir a la administración autonómica que cumpla con las reiteradas promesas que se pierden en el tiempo, que figuran en papeles e incluso en los presupuestos, pero que nunca se convierten en realidad, se ha limitado a justificar o sustituir esos incumplimientos y carencias, como en los casos de la adquisición de la Gerencia o dar suelo público para escuelas infantiles privadas. Si además ahora sale diputado electo, será más cómplice que nunca si se puede, del abandono y el menosprecio al que hemos sido sometidos en esta legislatura por parte de la Generalitat, porque además ha tenido premio".
El Candidato Socialista a la Alcaldía de Sagunto le exige a Castelló que, "no engañe más a la ciudadanía. Si no ha podido con una faena, no nos venga a contar ahora que podrá con dos y que la asume "con ilusión y trabajará el doble" por la nueva propuesta. Que no nos venga con el cuento de que gracias a su amistad con Camps, nuestra ciudad recibiría un trato especial. Esa fue su repetida promesa en la campaña de hace cuatro años, la de ser cercano al poder autonómico lo cual redundaría en un beneficio para esta ciudad.
Ha quedado demostrado sobradamente que su cercanía al poder sólo ha servido para salvar a la Generelatitat de las obligaciones que debía cumplir con nuestra ciudad, cubrirles las espaldas –por no usar otro término-, acatando lo que viniera de Valencia, aunque eso supusiese la humillación y el vasallaje, asumir inversiones con dinero local que no nos corresponden, en lugar de exigir las aportaciones autonómicas y así, una y otra vez, salvar a la Generalitat de cumplir con sus compromisos y generar más gasto local. Pero el premio es sólo para Castelló, por su reverencia y complicidad, que sólo ha conducido al abandono generalizado de toda responsabilidad de Camps y las Consellerías que han hecho poco o nada por nuestra ciudad".
"Esta es la herencia de un Castelló que lo puede el protagonismo, el amiguismo y la fidelidad a los suyos, aunque vaya en contra del interés de una ciudad que debería haber administrado con seriedad y hechos y no engañando con promesas vacías y mucho menos ahora, decir que trabajará el doble, cuando lo suyo es el paseo y la foto, no la mano de obra y el esfuerzo a favor de los ciudadanos y ciudadanas".