José Salvador Murgui ha sido muchas cosas. Alcalde de Casinos, destacado representante de Fundación Bancaja en sus años dorados, miembro de la RACV... Desde 1984 ha felicitado a representantes de la sociedad civil y amigos con una poesÃa ''cargada de sentimientos, llena de afecto, de emociones encontradas, repleta de ganas de vivir'', como él mismo explica en la presentación de su libro, del que ha hecho una tirada limitada que ya está a la venta.
''En el año 1982 y 1983 hacÃa en un folio a mano las felicitaciones de Navidad. Aquellos años,e as cartas iban dirigidas a aquel joven coro, que con frecuencia se reunÃa para ensayar las canciones que cantaban en las eucaristÃas solemnes de Casinos y en otros pueblos y ciudades de nuestra geografÃa'', prosigue. ''Y llegó 1984, un año mágico, que abrió ese telón de las fiestas de 1985 y ese año, por primera vez, me fui a la imprenta de la calle Valeriola de Valencia, pedà presupuesto y por un módico precio, me imprimieron mis cien primeras felicitaciones. Compré unos regalitos, y con sobres que yo guardaba empecé a repartir las felicitaciones a aquellos jóvenes clavarios que eran los mismos que estaban cantando desde 1976, una familia que con los años fue aumentando''.
''Eran mis felicitaciones personales que al escribirlas tenÃa el destinatario un nombre propio y unas circunstancias adjuntas'', relata, para añadir que desde su destino en Moncofa ''me motivaba cada mes de noviembre y primeros de diciembre, pensando qué texto pondrÃa en esa cartulina, que tenÃan que recibir mis familiares más directos. Este fue el origen de las felicitaciones, los años corren veloces, cada diciembre sigues escribiendo, sigues creando, sigues amando y sigues felicitando''.