La Audiencia Provincial de Alicante juzga, hoy lunes y mañana, a siete personas, una de ellas agente de la Guardia Civil, acusadas
de organizar una operación para transportar hachís y cocaína desde
Alicante hasta Croacia y Bosnia.
Los hechos sucedieron en junio de
2012 cuando dos de los acusados fueron interceptados en una carretera
de Almussafes con cerca de 10 kilos de hachís y 200 gramos de
cocaína escondidos en el coche. Para garantizar el transporte, otro
de los acusados, agente de la Guardia Civil, circulaba por delante y
a modo de lanzadera del vehículo en el que se transportaba la droga.
Según el escrito del fiscal, el resto de acusados se dedicó a
organizar el transporte y la operación, o suministrar la droga.
El
fiscal pide penas que oscilan entre los dos años y medio y los ocho
años de cárcel por varios delitos contra la salud pública.