El edil de Medio Ambiente, Francesc Fombuena, ha explicado que esta campaña "se inicia con la llegada del otoño y finaliza con la primavera porque los árboles y arbustos entran en una parada vegetativa, al haber menos horas de luz y temperaturas más bajas, y así se posibilita que los ejemplares sobre los que se actúa sufran menos con los cortes".
Los operarios han realizado, por una parte, la poda de mantenimiento, que consiste en la eliminación de ramas secas, con riesgo de rotura, aquellas que tocan edificios y farolas, o para aclarar la copa y evitar que tenga un exceso de ramas.
Por otra parte, se ha llevado a cabo la poda de formación, destinada a conducir el árbol para obtener una estructura de las ramas principales fuertes y bien distribuidas y situar, también, la copa a cierta altura de tierra para evitar problemas a los vecinos.
Debido a las dimensiones de algunos árboles, como en el caso de los ejemplares de la Plaça de Gátova i de Censals, la brigada municipal ha contado con la colaboración de contratas externas para llevar a cabo la poda.
