Cartel en una discoteca cerradaUn total de 745 empresas con las puertas cerradas definitivamente, cerca de 6.000 empleos directos destruidos y 245 millones de euros en pérdidas acumuladas son las secuelas que ha dejado la pandemia en el sector del ocio y los espectáculos de la Comunidad Valenciana, un año después de que se declarara el Estado de Alarma, el 14 de marzo de 2020. Unos datos y cifras, recopilados por la Coordinadora Empresarial de Ocio y Hostelería de la Comunidad Valenciana (CEOH), a los que se suman los más de 2.000 millones de euros de pérdidas de facturación.
Ante esta situación, desde la Coordinadora reprochan al Consell haber reaccionado tarde, tras los sucesivos cierres por decreto, y exigen la reactivación de la Mesa del Ocio. A día de hoy, aseguran desde la CEOH, las empresas siguen sin cobrar las ayudas de los 8 millones de euros que se aprobaron el pasado mes de febrero y el nueve paquete de ayudas aprobado por el Gobierno central, que será gestionado por las comunidades autónomas, no recoge un plan específico para el sector más duramente golpeado y sus condiciones suponen otra traba más ante las condiciones impuestas para poder acceder a ellas.
Al respecto, denuncian que desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez, han vuelto a dar a la espalda a las empresas que más han sufrido económicamente con las crisis sanitaria, exigiendo como requisito para poder acceder a las ayudas no tener ningún tipo de deuda con Hacienda. "Llevamos un año cerrados a golpe de decretos, con la permisividad de una apertura inviable de dos meses en 2020, desde que se levantara el primer Estado de Alarma, fuertes restricciones, facturaciones por local por debajo del 10% de lo habitual y un toque de queda que anula cualquier posibilidad de recuperar nuestra actividad como tal. Todo ello, sin que se nos haya eximido de ningún pago de impuestos".
Una situación, remarcan, que con la laxa flexibilidad del levantamiento de las nuevas restricciones, continúa siendo desesperante, ya que el horario de cierre a las 18.00 horas deja sin margen a los pubs, que solo pueden abrir de 12.00 a 18.00 horas, y las discotecas de 17.00 a 18.00.
Ante la dramática y situación desesperante que vive el sector, condenado una y otra vez a no poder reabrir sus puertas durante la desescalada, exigen al Consell que busque soluciones, junto con el sector, para no quedarse atrás. La primera, recalcan desde la CEOH, es que inste al propio Gobierno central a modificar el decreto que regula las nuevas ayudas o ceda margen y maniobra a las comunidades autónomas para que el dinero que se destine desde las arcas autonómicas llegue con la máxima celeridad y a todas las empresas. De lo contrario, aseguran, cerca del 80% de pymes del sector en la Comunidad Valenciana quedaran fuera del nuevo plan de rescate nacional.
