El año hidrológico en la Comunitat Valenciana está siendo "extremadamente seco y cálido" y registra, desde el pasado 1 de octubre, seis meses y díez días "sin precedentes" en cuanto a déficit de lluvia y anomalía cálida.
Así lo señala la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que indica que desde el pasado 1 de octubre y hasta este miércoles, el déficit medio de precipitación es del 73 por ciento y la anomalía de temperatura, de +2,3 grados.
En el mapa nacional de porcentaje de precipitación acumulada en el actual año hidrológico -entre octubre y el 9 de abril-, se puede observar como gran parte del territorio de la Comunitat Valenciana está en la zona en la que el acumulado es inferior al 50 %, incluso inferior al 25 % en la zona litoral.
En cuando a las temperaturas, Aemet indica que este jueves encaramos un nuevo episodio de temperaturas "cálidas muy anómalas" que, en esta ocasión, va a notarse más en el interior, ya que en el litoral soplarán brisas que refrescarán algo el ambiente a partir de mediodía.
Según explica, en primavera y principio de verano, con estabilidad, nuestro régimen de viento característico son las brisas que se disparan a partir de mediodía y que refrescan y ventilan todo el territorio, con lo que aunque las temperaturas serán altas, en el litoral estarán más contenidas.
La Marina Baixa en alerta, pero el Consorcio descarta restricciones
La Marina Baixa ha entrado en alerta técnica por sequía desde este miércoles ante la falta o escasez de precipitaciones durante el pasado invierno, aunque el Consorcio de Aguas de esta comarca alicantina descarta restricciones en 2024.
Así lo ha confirmado a EFE el director del consorcio, Jaime Berenguer, tras analizar los datos de las reservas hídricas del día.
"En octubre del año pasado entramos en lo que se llama prealerta técnica. Dos meses después, en diciembre, en prealerta y el indicador de hoy nos hace entrar en alerta técnica", ha señalado Berenguer.
No obstante, ha afirmado que el agua está garantizada para todo 2024 y ha descartado que vaya a producirse restricción alguna a lo largo del año.
"En la Marina Baixa hemos hecho grandes inversiones, grandes obras, hemos planificado muchas infraestructuras, tenemos un sistema complejo y sobredimensionado, y en el corto plazo podemos aguantar periodos secos de hasta un año", ha señalado.
El citado consorcio gestiona aguas procedentes de sistemas subterraneos, superficiales y de aguas reutilizadas, unos recursos a los que se ha incorporado el agua desalada.
"Desde 1997 estamos interconectados, tenemos tanto recursos propios como los que puedan venir del exterior para las necesidades que podamos tener", ha apuntado.
Aun así, Berenguer ha abogado por seguir invirtiendo en infraestructuras y soluciones que no hagan depender a la Marina Baixa solo del agua de la lluvia. Es decir, sumar a esos aportes los que puedan venir del agua desalada y, sobre todo, de la reutilización.
Por ello, ha pedido también reducir los resguardos de los embalses para evitar desembalsar agua al mar que, posteriormente, pueda ser necesaria en periodos de sequía.
Los resguardos -la cantidad máxima que se permite embalsar en un pantano en previsión de que una aportación torrencial pueda llevar a la presa a un riesgo estructural debido a que el pantano se vea sobrepasado- son diferentes en cada mes del año.
La normativa que los delimita tiene ya muchos años y desde el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa reclaman que se actualice en función de las necesidades actuales.
"No hace mucho, entre marzo y septiembre de 2022, se perdieron casi 92 hectómetros cúbicos (hm3) y vaciamos del orden de 10 ó 12 hm3 en las presas de Guadalest y Amadorio", todo ello para respetar esos límites máximos exigidos por la normativa, según Berenguer.
"Si hubiésemos podido ahorrar, por ejemplo, cinco de esos hm3, ahora mismo la Marina Baixa estaría en un régimen de normalidad. Entonces, hay que buscar soluciones", ha dicho.
La Confederación Hidrográfica del Júcar pide al Gobierno medidas "excepcionales" para paliar la sequía en su demarcación
La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha acordado este martes, en su reunión ordinaria, solicitar al Gobierno la adopción de medidas excepcionales para paliar los efectos de la sequía.
Dicha petición responde a la resolución del presidente, del pasado 16 de marzo, por la que se declaraba la "situación excepcional por sequía extraordinaria" en todo el ámbito de la demarcación, informa la CHJ.
La declaración se realiza por el organismo de cuenca teniendo en consideración el estado de los sistemas de explotación según los datos del Sistema Global de Indicadores Hidrológicos del Ministerio relativo a la sequía.
De acuerdo con el informe del pasado mes de febrero, de seguimiento de los indicadores de la sequía y la escasez, las unidades territoriales Cenia-Maestrazgo, Palancia-Los Valles y Marina Alta, estaban en una situación de sequía prolongada y en un escenario de escasez de emergencia.
Con ello, cumplían la declaración de situación excepcional por sequía extraordinaria y este estado se ha mantenido en el informe de marzo.
Además, se constata que las precipitaciones registradas desde el inicio del año hidrológico en curso están próximas a los niveles mínimos de la serie de los últimos 33 años.
Esta situación, añade la CHJ, previsiblemente conllevará que los indicadores de sequía prolongada y escasez evolucionen hacia una situación de mayor estrés hídrico y, por lo tanto, hacia un empeoramiento a corto plazo o durante el desarrollo de la campaña de riego estival.
Por ello, precisa, la declaración se ha hecho extensiva a la totalidad del ámbito territorial de la demarcación.
Con arreglo a las circunstancias señaladas, la Junta de Gobierno, por unanimidad, ha adoptado el acuerdo de solicitar al Gobierno, a través del MITERD, la inclusión de todo el territorio de la Demarcación Hidrográfica del Júcar en el ámbito de aplicación del Real Decreto-ley 8/2023, de 27 de diciembre, por el que se adoptan, entre otras, medidas para paliar los efectos de la sequía.
Esto permitirá la adopción, por parte de la CHJ, de las medidas que sean pertinentes, en especial las relativas a la modificación de las condiciones de utilización del dominio público hidráulico, cualquiera que sea el título habilitante que haya dado derecho a esa utilización, según la Ley de Aguas.
También las relativas a la ejecución y puesta en marcha de obras de emergencia como los pozos de sequía, de acuerdo con las necesidades de los usuarios.
Contempla asimismo medidas que competen al Gobierno, como la exención del canon de regulación y de la tarifa de utilización del agua a los usuarios que sufran reducciones en las dotaciones por efecto de la sequía, o la inclusión de obras relativas a actuaciones de ejecución inmediata y prioritarias en las cuencas afectadas por la sequía.
En la reunión de la junta de Gobierno de la CHJ se ha dado cuenta además de la liquidación definitiva del presupuesto correspondiente al ejercicio 2023, así como del grado de ejecución final del mismo, que alcanzó un valor definitivo del 83,56 %.
En concreto, la ejecución del capítulo 6 de inversiones reales alcanzó una cifra de 79,66 %, mientras que el capítulo 2 de gastos corrientes supuso un 84,37 % de consecución, informa la confederación.