La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, impulsará entre sus primeras medidas una Ley de función Pública, fundamental para conseguir una Administración "más moderna, más eficaz y más eficiente".
Bravo, que ha hecho estas declaraciones antes del acto de toma de posesión de los consellers en el Palau de la Generalitat, ha dicho asumir un nuevo reto al asumir más competencias (interior, seguridad y emergencias) en el que trabajará "con toda la fortaleza" para que la seguridad sea "un valor" y los ciudadanos "se sienta seguros", buscando un equilibrio entre libertad y seguridad.
La consellera ha agradecido al president de la Generalitat, Ximo Puig, que le haya dado la posibilidad de poder afrontar esta nueva etapa y trabajar "para y por los valencianos" en la construcción de una Comunitat Valenciana "más abierta, plural y más justa".
Bravo ha asegurado que en esta legislatura se consolidarán proyectos ya iniciados en todos los ámbitos, en justicia en concreto el plan de Infraestructuras que se puso en marcha hace un año.
"Este será el año en que dignificaremos las sedes judiciales para que la Comunidad esté a la vanguardia en España, el año de la digitalización de la justicia, la legislatura de las víctimas, de situarlas en el centro de las políticas públicas, y el año de la modernización de la administración pública", ha manifestado.
Por otra parte,el conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marza, ha valorado que haber conseguido el objetivo electoral de revalidar el gobierno del Botànic y especialmente que todas las fuerzas de izquierdas hayan "podido sumar".
En declaraciones antes de tomar posesión del cargo, Marzà, que repite en la Conselleria aunque sin la competencia en Universidades, ha reconocido que en los momentos de más "tensión" de la negociación del pacto de gobierno, dijo que "era imprescindibles" un gobierno "en el que estuvieran representadas todas las fuerzas de izquierdas" y se trabajara "de forma cohesionada para seguir mejorando".
Marzà, que ha asegurado que "estaría donde tocara" porque "no tenía ninguna ambición personal", ha asegurado seguir "abrumado" por seguir en una conselleria "preciosa" con Educación, Cultura y Deporte.
Preguntado por las críticas de la oposición a su gestión, ha asegurado que "han intentado hacer partidismo" pero "no les ha salido bien" y ha sostenido que lo importante es puedan debatir y confrontar y su voluntad es "sumar los diferentes modelos de educación, cultura y de deporte que tenemos las diferentes fuerzas políticas".
El conseller, que ha defendido que lo ha "demostrado" en Les Corts al consensuar leyes de cultura, ha incidido en que su prioridad es concluir el Plan Edificant, con 1.000 millones comprometidos, para hacer colegios, tener una educación del siglo XXI y un sector cultural "potente, que genere riqueza y ayude a ser más democráticos".
Ha considerado "normal" haber perdido Universidad porque había muchas competencias en su Conselleria y ha valorado que haya una Conselleria de Universidad e Innovación para "ayudar al cambio del modelo productivo".