El alcalde de Vinalesa, Julio Martínez Blat, aseguró que la gestión diaria en una entidad pequeña "se complica cuando nos vemos obligados a pagar los intereses de una deuda que nosotros no hemos generado". El socialista se refería a la devolución del Plan de Pago a Proveedores que este Ayuntamiento se ha visto obligado a suscribir debido a la deuda que la Generalitat tiene con el pueblo y que, según explicó el primer edil, asciende a más de 800.000 euros, lo que, durante el ejercicio de 2014, les obliga a computar en presupuesto un gasto de 120.000 euros para la amortización del préstamo y el pago de los intereses que, en el caso del citado plan, es de casi un 6 por ciento según las condiciones fijadas por el gobierno central.
La deuda de la administración autonómica proviene de la ejecución de varias obras. En concreto, se trata del proyecto financiado con cargo al denominado Plan Confianza o 'Plan Camps', que se puso en marcha en el año 2010, con el que el Consistorio realizó varias obras, "sin que a día de hoy hayamos podido cobrar la totalidad de la subvención, nos hicieron algún adelanto pero el resto nada", señaló el alcalde. El resto de la deuda se debe al impago por parte de la Generalitat del Plan de Municipios del ejercicio económico de 2011 con el que se acometió la rehabilitación de la nave de la seda.
