La Dra. Consuelo Guerri ofrece una conferencia sobre 'Botellón y adolescencia' en la Semana de Ciencia de Quart

La Asociación Quart és Ciència siguiendo con la sexta edición de la Semana de la Ciencia ofrece la conferencia impartida por la Dra Consuelo Guerri, Jefa de equipo de Patología Celular del Centro Príncipe Felipe, sobre un tema que está en la palestra por su interés social y actual 'botellón y adolescencia'.

La Dra Guerri, gran oradora, trasmite a los presentes que el consumo de alcohol abusivo en forma de botellón es peligroso y maligno para el cerebro del adolescente. Puede causar problemas en el aprendizaje y atención de cualquier materia e incluso daños cerebrales, pensando en el futuro sobre todo cuando se emborrachan, y predisponer a ser alcohólico en la fase adulta. 

Admirable comunicadora, realizó una charla fácil y comprensible para que todo aquel que se encontraba en el Teatro del Casino de Quart de Poblet –lugar donde se realizó la charla-coloquio-, y no apartándose de los principios de la Ciencia, en la que nadie se quedó impasible ante el mensaje que quiere transmitir: los adolescentes se inician en el consumo de alcohol principalmente porque quieren imitar a los mayores, por lo que el comportamiento de estos debe de ser lo más saludable posible. Se ha puesto de moda entre los más mayores el ir a tomar copas por lo que estos, los adolescentes en su afán de aparentar "sabiduría" imitan y esto es peligroso. Asevera la ponente.

¿Cuál es la excusa del hacer botellón? ¡Muy fácil!, dicen que es más barato, al ser más barato, porque lo compran en el supermercado – o en su defecto son los propios mayores quien lo compra- el resultado es que beben más, "el chico bebe y se desinhibe" y esto es una rueda… "o hacemos botellón o no sabemos que hacer"; los tiempos han cambiado, y las costumbres también, la permisibilidad es demasiada por parte de los propios padres, así como, la de las Instituciones, que deben de poner freno. Es muy duro darse cuenta que el problema se acrecienta y que en los últimos estudios estadísticamente beben más las chicas, a partir de los 14 a los 18, los chicos, aunque estos comienzan en edades más tempranas sobre los 12, 13 años.

¿Qué pasa en el caso de las mujeres? Que cuando llegan a la edad más madura y deciden tener hijos puede acarrear problemas si se sigue de alguna manera consumiendo alcohol, aunque sea en pequeñas dosis, puesto que las secuelas quedaron tiempo atrás y los daños colaterales pueden fluir.

El consumo de alcohol en la adolescencia es un gran problema, puesto que el joven o la joven pueden llegar a ser una persona alcohólica de adulto, por la posibilidad que existe de que, el que es alcohólico lo es siempre: la explicación es que la mayoría de veces el que ha dejado de beber suele hacerlo sin alcohol, aunque nunca es así, las bebidas sin alcohol llevan un porcentaje bajísimo, pero para un alcohólico es inapropiado, su cerebro está adaptado y el efecto rebote suele aparecer, asienta la doctora.

¿Realmente se debe de eximir de culpa a un alcohólico ante un acto delictivo grave?

Según la Dra Guerri, depende de la cantidad de alcohol, si el grado de alcoholismo es abundante, pudiera ser un eximente, aunque la persona siempre recuerda remotamente lo que ha hecho o ha sucedido. – Es verdad que desinhibe, pero continuo diciendo que la persona es consciente de lo que hace, afirma Consuelo Guerri. Muy interesante y sensato fue el mensaje que la experta en el tema quiso lanzar a los presentes y a la sociedad en sí, el consumo de alcohol en las personas, en este caso que era el motivo de la conferencia, 'Botellón y adolescencia': beben porque es moda, porque es barato, porque nos desinhibimos y nos lo pasamos bien… están equivocados, prosigue.

Los daños colaterales en los adolescentes son graves, según Guerri, el adolescente que practica el botellón no rinde en el colegio o instituto, puede tener problemas de comportamiento y actitud, y lo más grave e irremediable en la mayoría de los casos llegar a un como etílico y la muerte.

A los padres les recomendó que hay que vigilar, aunque resulte difícil, pero hay que hacerlo, tener cuidado que el tema lo merece, y el llamamiento a las Instituciones políticas fue clara: no hay que facilitarles el botellón.