La editorial valenciana Media Vaca, que ha obtenido este martes el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural correspondiente al año 2018, afronta su vigésimo cumpleaños con la misma ilusión de entonces por ilustrar, con cuidados formatos y aroma a encuadernaciones ancestrales, textos clásicos que pueden ofrecer una doble lectura.
Asà lo señala a EFE Begoña Lobo Abascal, fundadora bilbaÃna de esta editorial junto al valenciano Vicente Ferrer Azcoiti y que se muestra "contentÃsima" de un premio que reconoce, según el jurado, "el cuidado exquisito del catálogo, la calidad de sus libros, el respeto a los lectores y al resto de agentes de la cadena del libro".
El premio, que concede el Ministerio de Cultura y Deporte, tiene carácter honorÃfico y pretende distinguir el conjunto de la labor editorial de una persona fÃsica o jurÃdica que haya destacado por su aportación sobresaliente e innovadora a la vida cultural española.
Media Vaca, dedicada a los libros ilustrados dirigidos a todas las edades, comenzó a publicar sus primeros libros en diciembre de 1998 y precisamente el próximo 18 de diciembre, con motivo del vigésimo cumpleaños, inaugurará una exposición retrospectiva en el centro cultural y de innovación Las Naves, dependiente del Ayuntamiento de València.
En esa exposición sus fundadores también evocarán el espÃritu que invocaron a los cinco años de nacer, cuando el Colegio Mayor Rector Peset, de la Universitat de València, celebró su primer lustro de vida con un repaso de sus galardonadas primeras obras y un compendio de comentarios que habÃan cosechado en los medios, cuando aún no habÃa redes sociales.
"Cuando empezamos, éramos muy pocas editoriales dedicadas al libro ilustrado, apenas tres", recuerda Begoña Lobo para destacar el reciente auge de sellos nacionales, muchos de ellos pequeños, enfocados al álbum ilustrado para adultos, uno de los subsectores editoriales con más producción.
Sin embargo, Media Vaca quiere ir más allá de ese formato. Buscan darle un nuevo aire, una doble lectura, a textos clásicos o de autores antiguos desde el formato ilustrado, una fórmula que abarca desde Manuel Azaña a Ramón Gómez de la Serna, pasando por Ana MarÃa Matute, los hermanos Grimm, Bernardo Atxaga, Pablo Neruda o Lewis Carroll.
También tiene cabida la reinterpretación japonesa del cuento de Caperucita Roja junto a textos de Max Aub y Gloria Fuertes, las nanas de Lorca e incluso la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En la actualidad, su catálogo se compone de 64 tÃtulos divididos en seis colecciones, donde se mezcla ficción y no ficción: Libros para niños, Últimas lecturas, Grandes y pequeños, Mi hermosa ciudad y El mapa de mi cuerpo.
A lo largo de sus veinte años de vida la editorial ha recibido en cuatro ocasiones el Bologna Ragazzi Award, premio otorgado por la Feria del Libro para Niños de Bolonia, la feria más importante del sector, además de premios del Ministerio de Cultura y la Generalitat Valenciana.
Begoña Lobo valora que el premio concedido este martes, aun careciendo de dotación económica, es "el galardón honorÃfico más importante que puede recibir una editorial", pues además del respaldo institucional supone visibilizar el trabajo de empresas culturales como la que dirige junto a Vicente Ferrer.
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