El grupo de investigación en PerinatologÃa del Hospital Universitari i Politècnic La Fe y del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe está evaluando los cambios metabonómicos que se producen los recién nacidos prematuros extremos (aquellos que nacen con menos de 30 semanas de gestación) como consecuencia de su reanimación con oxÃgeno durante su transición fetal-neonatal.
Este estudio trata de establecer y validar los niveles de oxÃgeno que se deben mantener durante los primeros 15 minutos de vida de los prematuros extremos para minimizar las probabilidades de causar daños en sus pulmones, la retina, el sistema nervioso central y el intestino.
Se trata de un proyecto de investigación en Salud (F.I.S.) que dirige el dr. Máximo Vento, jefe de sección del Servicio de NeonatologÃa Hospital Universitari i Politècnic La Fe, que se desarrolla paralelamente a un estudio multicéntrico internacional, denominado PRESOX TRIAL.
Este estudio se realiza en colaboración con los más prestigiosos centros de neonatologÃa del mundo como la división de NeonatologÃa del San Diego Medical Center de la University de California y la Universidad de Oslo.
En este estudio van a participar unos 20 hospitales europeos y, entre ellos, cuatro centros españoles (La Fe, Vall D'Hebrón, Sant Joan de Deu y el Hospital ClÃnico San Carlos).
En total, 1.260 prematuros de hospitales de EEUU, Europa, Australia y Canadá serán estudiados y el hospital La Fe liderará los aspectos relacionados con los estudios metabólicos y genéticos de estos niños. En concreto, 200 niños prematuros extremos nacidos en el Hospital La Fe participarán en este estudio.
Este trabajo multicéntrico internacional tendrá una duración de 5 años, ya que contempla el seguimiento a los largo de sus primeros años de crecimiento de los niños prematuros tratados con distintas concentraciones de oxÃgeno.
Además, el proyecto PRESOX bajo la dirección del profesor Finer de la Universidad de California, el profesor Saugstad de la Universidad de Oslo y el profesor Vento del Hospital La Fe, ha recibido la ayuda FIS del Instituto Carlos III; una beca internacional de la Thrasher Research Foundation (EEUU), -una prestigiosa institución privada que financia proyectos internacionales para la mejora de la salud en la infancia-, y una ayuda del gobierno noruego, que financiará parcialmente el proyecto.
