La FiscalÃa pide una pena de 248 años de prisión para un ayudante de entrenador de un club de fútbol de niños, al que acusa de abusar sexualmente de 26 menores de 12 años entre los años 2015 y 2018, en un escrito de acusación con el que el reo no ha querido conformarse hoy, lo que ha llevado a la Audiencia a fijar juicio oral sobre los hechos para el próximo 5 de noviembre.
La Audiencia juzgará ese dÃa los 36 delitos de abuso sexual a menores de 12 años por los que le acusa la fiscalÃa, ya que la jornada de hoy, fijada para que las partes pudieran llegar a un acuerdo de conformidad basado en que el acusado acepte su culpabilidad a cambio de una cierta rebaja de pena, no ha conducido a ningún pacto.
Según el fiscal, el procesado aprovechaba su condición de entrenador y monitor de una escuela de verano de fútbol para ganarse la confianza de los niños y jugar con ellos al balompié en el polideportivo, ir a comer una hamburguesa o jugar a la videoconsola en su casa.
Cuando los niños ya le consideraban uno más de la pandilla, el acusado les proponÃa retos y, aquellos que los perdieran, debÃan realizar actos de carácter sexual como mostrar sus partes Ãntimas u otras prácticas sexuales de diferente tipo. Estos retos se realizaban en los aseos de un polideportivo, en un polÃgono industrial o en una pista de motocross. Los padres de las vÃctimas no sospechaban de la relación del procesado con sus hijos debido a que era una persona popular y de una buena familia del municipio en el que sucedieron los hechos.
El Ministerio Fiscal mantiene que los menores aceptaban esos retos para no quedar excluidos del grupo, ya que si alguno se negaba, el acusado apelaba a la presión grupal con expresiones como 'cagao' o mierda'.