El secretario autonómico de Medio Ambiente y Territorio, Raúl Mérida, ha avisado que la Generalitat "estará vigilante" y ha reclamado "celeridad en las actuaciones" al Gobierno, tras asistir al acto de presentación por parte del secretario de Estado de Medio Ambiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Hugo Morant, del Plan de Mejora de la Resiliencia frente a Inundaciones.
Así se ha pronunciado Mérida, después de la reunión a la que ha asistido junto a la directora general del Agua y Desarrollo Rural, Sabina Goretti Galindo, y el director general de Urbanismo, Paisaje y Evaluación Ambiental, Miguel Ángel Ivorra, y en la que también ha participado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, así como el comisionado del Gobierno para la Reconstrucción, José María Ángel.
Mérida ha agradecido que en esta ocasión el Gobierno haya recibido a la Generalitat tras unos meses en los que ha apuntado que ha habido "abandono" y falta de información respecto a unas obras de encauzamiento vitales. "Vamos a confiar en la palabra que nos han dado de que, esta vez va a haber una partida presupuestaria para las mismas", ha remarcado Mérida antes de apuntar "que el seguimiento va a ser continuo".
El secretario autonómico ha destacado "que no va a pasar un solo día en el que nosotros no vayamos a estar pendientes de los pasos que tiene que dar necesariamente la confederación y el gobierno de España para que esas obras vean la luz".
Mérida ha instado al Gobierno y a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) "a cambiar el ritmo y comenzar a ejecutar obras en lugar de realizar promesas vacías", y, ha recordado que, la misma CHJ admite en sus informes que solo ejecutaron en 2023 2,25 % de las obras contra inundaciones del plan de cuenca.
El secretario autonómico ha criticado que el pasado 29 de octubre la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) solo contaba con un medidor de caudal en el barranco del Poyo y ha dejado claro "que no puede existir una sola medida de seguridad que esté presente en otras cuencas que no la tenga estos barrancos". "La información que tuvo la Confederación fue muy pequeña para la necesidad que había a la hora de tomar decisiones y a ello se sumó un apagón informativo de más de dos horas", ha sentenciado.