La Directora General de Cultura, Marta Alonso, ha presentado esta mañana la última adquisición de la Generalitat Valenciana para los fondos del Museo de ArqueologÃa de Sagunto: una pequeña escultura que representa una cabeza de Dionysos que a partir de hoy formará parte de la exposición permanente de este museo.
Se trata de una pieza hallada en la falda del Castillo de Sagunto que perteneció a la colección de Chabret, médico y cronista del Sagunto en el siglo XIX con gran reconocimiento en la localidad. Varios trabajos realizados por especialista a lo largo del s. XX citan esta escultura, pero la colección fue vendida por los herederos de Chabret y durante casi un siglo se ha desconocido el paradero de todas sus piezas.
Esta Cabeza de Dionysos fue localizada en una colección privada de Madrid y la Generaltiat Valenciana la adquirió para que fuera expuesta en el Museo de ArqueologÃa de Sagunto. Según ha explicado Marta Alonso, "la Generalitat no podÃa dejar pasar la oportunidad de recuperar esta pieza tras un siglo de permanencia en manos privadas, pues su adquisición permite devolverla a su lugar de origen, para que puedan disfrutar de ella todos los ciudadanos en este museo".
La Generalitat Valenciana ha realizado esta compra por tratarse de una pieza original, bien documentada a través de la bibliografÃa del siglo XX, que representa un modelo suficientemente conocido y representado en época romana con cronologÃa claramente definida en el S. II. Además, se conoce sobradamente su procedencia original, pues es la única pieza recuperada de la colección Chabret y además, enriquece y completa el inventario de escultura romana de la Comunitat Valenciana.
La cabeza de Dionysos de Sagunto
La escultura que se presenta hoy es una pequeña cabeza de mármol blanco de 13 cm. de altura recubierta de una pátina ocre-amarillenta. Probablemente perteneciera a una escultura de aproximadamente la mitad del tamaño natural.
El dios presenta un aspecto juvenil, su rostro es ovalado y de lÃneas suaves a pesar de presentar algunas fracturas, especialmente visibles en la nariz, y tener los ojos desgastados. Sobre el pelo y enmarcando la cara lleva una corona de hojas, corimbos y racimos de uva que sobre la frente y en los laterales deja ver su trenzado. El cabello está peinado con una raya en el centro de la que arrancan mechones ondulados hacia los lados que se recogen en la nuca en una coleta.
